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La aventura de Luis Alves Da Silva «Lilico» en el Son Amar está a punto de finalizar. El opuesto brasileño no quiso jugar el pasado miércoles frente al PTV Málaga alegando unas molestias y ayer no se ejercitó con el grupo. El club se siente molesto y ya busca en el mercado un posible recambio para esta plaza tan importante. Luis Alves Da Silva aterrizó en la Isla con un currículo importante y su inicio de temporada fue bueno. En los primeros partidos mostró un buen nivel, pero su rendimiento comenzó a caer en picado.

El pasado miércoles, tras el partido frente al PTV Málaga, «Lilico» le hizo saber a Damià Seguí, principal patrocinador y delegado del equipo, y al nuevo entrenador que no se encontraba a gusto en la Isla y les pidió que buscaran una fórmula para tratar de remediar esta situación. Damià Seguí considera que el principal perjudicado de esta situación es el club y asegura que pronto se solucionará todo el problema. El remedio que se está buscando es un jugador de garantías que pueda sustituir a «Lilico».

Coincidiendo con la lesión del colocador Miguel Àngel Falasca, su aportación disminuye considerablemente y el jugador empieza a quejarse de unas molestias físicas. El malestar del club respecto a «Lilico» comienza a ser palpable, pero la llegada del nuevo entrenador, Vladimir Bogoevski, precipita los acontecimientos. El preparador macedonio ha manifestado que considera que el estado físico del opuesto brasileño no es el adecuado para un jugador del máximo nivel y su relación parece haber comenzado con mal pie.