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En poco menos de una semana, la fisonomía del Son Amar Palma ha variado de forma radical. Bogoevski se ha aposentado en el banquillo del Palau d'Esports de Son Moix -donde debutará siete días después de su presentación-, Lilico ha hecho las maletas y los venezolanos Díaz y Márquez se encuentran en Japón disputando la Copa del Mundo y buscando una plaza para los Juegos Olímpicos de Atenas con su selección. El conjunto mallorquín deberá sobreponerse a todos estos inconvenientes para recibir al Club Voleibol Vigo en un encuentro que se presenta asequible en un principio, pero que esconde atenuantes que lo convierten en peligroso. La lesión de Esteban Alzamora se ha unido a la lista de problemas de Bogoevski, Ramos y Seguí, que exigen esta tarde (18 horas) una victoria que es casi obligada ante un oponente de escasa entidad, pero que llegará a Ciutat dispuesto a aprovechar la delicada situación del Son Amar Palma.

La victorias frente al Elche y el Málaga han devuelto a los de Bogoevski a la parte alta de la clasificación, pero deberán ratificar esta condición de claro aspirante a todo en casa y frente a un rival que lleva consigo una importante dosis de morbo. Y es que un tropiezo del Son Amar podría complicar un poco más las cosas, pese a que ésta es una posibilidad que ni siquiera se contempla. De todas formas, Bogoevski deberá sacar petróleo de sus contados recursos e inyectar la dosis de moral necesaria al vestuario del Son Amar Palma, convulsionado por los radicales cambios vividos en unas jornadas intensas que han tenido su culminación con la marcha de Lilico.

El Vigo parece destinado en todo caso a pugnar por evitar el descenso y toda victoria que pueda sumar a su casillero se recibirá con buenos ojos en el seno del club gallego, en el que tiempo atrás militó el internacional mallorquín Joan Colom, para el que la visita de los vigueses siempre es una cita especial. El Club Voleibol Vigo llega de perder en casa ante el Arona Playa de Las Américas por un set a tres y totaliza tres victorias en los diez partidos que se llevan disputados. Por debajo de ese registro se encuentrasn a estas alturas dos equipos, el Gijón -dos victorias y ocho derrotas- y el CAI Universidad de Zaragoza, que cuenta sus enfrentamientos por derrotas.