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A.P.|MELBOURNE
A Carlos Moyà y al resto de los componentes del equipo español de Copa Davis no les sentó nada bien que en las horas previas al comienzo de la eliminatoria algunos de los jugadores más importantes de la historia del tenis australiano vaticinaran una contundente victoria del equipo aussie, presagios que llegaban prácticamente a descalificar a los jugadores españoles. El tenista mallorquín admitió tras finalizar el encuentro que esas críticas le motivaron más si cabe y que la eliminatoria estuvo más cerca de ponerse 0-2 que 2-0.

Newcombe, Rafter o Rosewall fueron algunos de los ex tenistas australianos que declararon horas antes del comienzo de la eliminatoria que el equipo australiano ganaría 5-0 y que el tenis de los españoles sobre hierba era muy pobre. Carlos Moyà manifestó tras su partido que «no es justo un jugador como Newcombe habla en esos términos. Él sabe mejor que nadie que la Copa Davis no tiene nada que ver con ninguna otra competición y que se puede producir cualquier sorpresa. Pienso que él, que ha sido número uno del mundo, no puede despreciarnos (a Ferrero y a sí mismo) porque nosotros también hemos sido el número uno del mundo. Es cierto que lo normal es que en hierba y en Australia ganen ellos, pero conmigo nunca se sabe. He demostrado que soy capaz de cualquier cosa en situaciones límites y comentarios como esos sólo sirven para motivar más, porque yo ya sabía que iba a estar a la altura».

El jugador balear recordó que «la Copa Davis es muy especial para mí porque no estuve en la del 2000. No sé si se llegará al quinto punto y si tendré que decidir. Si es así seguro que volveré a estar a la altura. He ganado a Hewitt más veces de las que he perdido, pero él es un gran campeón y le tengo mucho respeto» y aseguró que «a priori pensábamos que un 1-1 era un buen resultado, pero viendo como se han desarrollado los dos partidos se nos queda la sensación de que podríamos ir 0-2». Moyà explicó que la clave de su triunfo ante Philippoussis fue que «siempre he estado en el partido. He jugado de una manera a la que no estoy acostumbrado y he tenido que cambiar los esquemas. Además pienso que él no esperaba que yo fuera a restar tan bien». El mallorquín admitió que «Philippoussis es el jugador que mejor saca. Es fuerte, muy grande, se mete mucho en la pista, cubre casi todos los huecos y hace mucho ruido. Es como si te tirara un penalti cada vez que saca».