El Huelva arrolla al peor Drac Inca

Drac Inca poco pudo hacer para luchar contra las zancadillas que el destino le puso en su ya de por si difícil camino y rubricó su peor partido de la temporada en el peor momento y en el escenario menos adecuado. Los mallorquines cayeron en Huelva (92-68) ante un rival directo por evitar el descenso o las series por la permanencia y no logran encadenar dos victorias consecutivas. La ausencia de Sergio Rodríguez, la lesión durante el primer cuarto de Javier Bulfoni y la intoxicación padecida por Jesse Young mermaron las facultades de un conjunto que en buena manera vive gracias al acierto de estos jugadores.

Los primeros diez minutos resultaron totalmente negativos para el Drac Inca, que con dos triples consecutivos de Sergio Sánchez y Jon Kortaberría veían como las cosas se les ponían complicadas demasiado pronto tal vez (10-4). Pero es que un parcial de 12-0 firmado por los hombres de Quim Costa encendía todas las alarmas en el seno del plantel balear, que se veía desbordado (19-4) y al borde del precipicio cuando se había agotado poco más de la mitad del primer cuarto.

La cuarta falta de Legasa y la lesión en la espalda de Javier Bulfoni marcaron un final accidentado, que dio paso a un segundo cuarto también nefasto para los intereses inquenses. Pese a todo, Drac Inca redujo las diferencias a nueve puntos (29-20), todo un espejismo pues, con un Terrel sensacional, Ciudad de Huelva despegó y superó los veinte puntos de ventaja (44-22), margen suficiente como para llegar al descanso con tranquilidad.

Sin exteriores

Con Bulfoni lejos de la pista, el juego exterior del Drac Inca era inédito. Con ello, Ciudad de Huelva seguía cimentando una victoria vital para los intereses de los andaluces, y que supone una muy mala noticia para los de es Raiguer, que pierden de vista a un conjunto débil y se complican un poco más su situación dentro de la tabla clasificatoria.

Con el encuentro completamente controlado, los onubenses se limitaron a manejar sus rentas y deleitar a la afición, con el Drac Inca como estéril testigo de un partido sin apenas color. Isaac López, desde la línea de 6,25, frustraba cualquier conato de aproximación por parte de los inquenses, que veían con impotencia como la cuarta falta de Ibarra mermaba un poco más su escaso potencial, circunstancia acentuada por la ausencia de triples en la estadística del Inca.

Otro triple de Sergio Sánchez condujo a la máxima diferencia a favor del Huelva (59-30). El partido estaba sentenciado y los pupilos de Costa aprovecharon para levantar el pie del acelerador.

Drac Inca necesitaba algo más que un milagro, más cuando dos triples -obra de Rojas y Boccia- provocaban el sonrojo (77-47) y ratificaban que no era la noche del Drac Inca, que fue humillado por un contrincante que olvidó por unos momentos sus problemas, mientras Bulfoni acababa en el hospital conociendo el alcance de su lesión.