La hora del gran clásico

El Barça se aferra a los veinte años que lleva sin perder contra el Madrid en su estadio en partido de Liga para incrementar su motivación, ya que tras el 5-1 en Málaga el miércoles pasado, la entidad catalana ha vivido con una gran angustia. Se espera un partido de fuerza e intensidad física, especialmente por parte del Barcelona, cuyo objetivo se centrará más en destruir y contener el juego madridista, que ofrecer abiertamente una clara vocación ofensiva.

En el entrenamiento de ayer el equipo barcelonista ensayó en un partidillo de diez contra diez, nuevamente con Kluivert y Saviola en ataque, y al final de la sesión, el técnico barcelonista, Frank Rijkaard, reunió a cuatro centrocampista (Gerard, Cocu, Xavi y Motta) a quienes ha instruido para el partido de hoy. El cambio más destacado que se producirá en el Barça será en el eje defensivo. Todo apunta a que Cocu saltará de la defensa y que Puyol y Reiziger sean el cierre del Barcelona. En la portería las dudas son mayores pues Rijkaard no ha garantizado que Víctor Valdés sea el titular contra el Madrid. Lo que sí que ha quedado claro es que Luis Enrique vivirá el clásico desde el banquillo.

El Real Madrid, por su parte, anda eufórico estos días. Ronaldo al enterarse ayer de los veinte años que lleva el Madrid sin ganar en el Camp Nou fue rotundo: «¿Veinte años? Estamos aquí para cambiar la historia». Lo dice Ronaldo en uno de los mejores momentos de su trayectoria con la confianza que le dan ser decisivo en los últimos tiempos. Lleva Ronaldo 15 goles en 20 partidos oficiales, algo que podrá sorprender en otras partes, pero no en Barcelona, donde conocen sobradamente su eficacia goleadora. Allí marcó 47 tantos en la temporada 96-97 -34 en Liga-. En el aspecto deportivo, Carlos Queiroz no podrá contar con Guti, quien se lesionó ayer. Beckham dio el susto del día. Se retiró del entrenamiento con molestias en el sóleo, pero estará en el clásico. Núñez no entró en la convocatoria. Jugará este fin de semana otra vez con el filial.