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El Mallorca 2003/04 vive de forma paralela al de la pasada temporada. El equipo de Luis Aragonés acumula a estas alturas de campaña, cuando se ha alcanzado la 15ª jornada, los mismos puntos que el que dirigía Gregorio Manzano (23), y ha conseguido el mismo registro de victorias, empates y derrotas. Sin embargo, ahora ocupa la sexta posición y está situado en la zona que da acceso a disputar la Copa de la UEFA, mientras el curso anterior se encontraba en la séptima plaza después de haber perdido en su estadio ante el FC Barcelona en un polémico partido que acabó con las expulsiones de Alvaro Novo y de Samuel Etoo.

Poco ha cambiado esta temporada. El equipo firmó otro inicio de Liga esperpéntico, el peor de los últimos veinte años, algo que le acabó costando el cargo al portugués Jaime Pacheco y que obligó al actual consejo a contratar a Luis Aragonés. La llegada del entrenador madrileño ha disparado al Mallorca, que ha vuelto a firmar otra gran ristra de victorias: cinco. Ha conseguido hasta siete este año, algo que le ha permitido a los isleños a alzarse con la sexta posición de la tabla. Los rojillos han alcanzado la sexta plaza después de un triunfo, algo que no sucedió el curso anterior. Los rojillos acumulan menos goles que la pasada temporada (19 por 21), pero también han encajado menos tantos (22 por 26). Curiosamente, el entrenador del Atlético de Madrid es ahora Gregorio Manzano, que vuelva estar una plaza por encima de Luis Aragonés. Los rojiblancos son quintos en la clasificación después de haberle ganado al Espanyol y tienen dos puntos más que el conjunto mallorquinista.

El Mallorca se ha acostumbrado a firmar unos penosos arranques de temporada, y luego a mejorarlos. Gregorio Manzano tuvo problemas en los primeros encuentros, hasta que llegó la cita de Bilbao y el equipo empezó a progresar de forma ilimitada. Batió todos los records de la SAD balear en Primera División sellando siete triunfos de forma consecutiva, algo que dejó a los isleños instalados en la zona noble de la clasificación y a las puertas de las competiciones continentales. En la 15ª jornada el conjunto bermellón perdía ante el Barça -que llegaba metido en problemas y con su técnico, Louis Van Gaal, al borde de la destitución- pero los números denunciaban que el Mallorca seguía teniendo buena pinta. Se hallaba en la séptima posición, justo por detrás del Deportivo, con siete victorias. Los baleares tenían 21 goles a favor y 26 en contra, cifra que engordó tras el tropiezo ante el conjunto catalán en Son Moix. Por aquel entonces, el Atlético de Madrid que entrenaba Luis Aragonés se encontraba justo por detrás de los mallorquines, con cinco triunfos y dos puntos menos que los insulares. Los rojiblancos también venían de perder en su estadio ante el Racing de Santander. La Real Sociedad, que ahora se encuentra con el barro hasta las rodillas y metido en posiciones de descenso, era el líder del torneo con un total de 35 puntos, cinco más que el Real Madrid, que era segundo.