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La gesta de Mónica Calzetta, primera Gran Maestra Internacional española de ajedrez de toda la historia, se debe en gran medida a sus cualidades, aunque sin la ayuda incondicional de algunas personas y entidades que confiaron en su proyección, no se puede entender un éxito sin precedentes en nuestro deporte y que debe refrendarse en la Olimpiada de Calvià'2004. La Fundació Jaume III, el Grupo Globalia -a través de Air Europa- y el Grupo Maioris han prestado su apoyo a la ajedrecista, y en la jornada de ayer quisieron compartir su satisfacción con la deportista, que quiso transmitir su enorme alegría «por haber llegado a ser Gran Maestra, con la esperanza de que este logro ayude a otras mujeres que triunfen en sus respectivas modalidades, y en especial en el ajedrez. Además, este deporte va a ser protagonista en nuestra Isla y debemos aprovechar la oportunidad», señaló la laureada ajedrecista y protagonista de un acto en el que estuvo acompañada por Xavier Cabotá, presidente del Grupo Maioris; María José Hidalgo, directora general de Air Europa; Sol Díaz-Berrio, presidenta de la Fundació Jaume III; Pepote Ballester, director general d'Esports, y Santi Andreu, presidente de la Federación Balear.

En el turno de alocuciones, Cabotá explicó los orígenes de esta colaboración, «una idea ambiciosa que le propusimos a María José Hidalgo, quien no dudó en tender su mano. Por descontado, esta relación va a continuar y seguir celebrando éxitos de este calibre con Mónica». Por su parte, María José Hidalgo deseó «lo mejor» a la ajedrecista y se mostró «orgullosa de su trayectoria, pues lo merece después de tanto esfuerzo».

Por su parte, Pepote Ballester resaltó los méritos acumulados «por una mujer que da una nueva dimensión al ajedrez, que permite que otros sectores sociales se puedan integrar gracias a este deporte. Desde el Govern seguiremos apoyando a Mónica y agradecemos a Santi Andreu y su equipo de trabajo el esfuerzo que realizan por organizar acontencimientos territoriales y nacionales», concluyó. De esta manera, todos quisieron arropar a una deportista de enorme proyección.