BARCELONA (27+19+33+24): Víctor Sada (9), Ramón Espuña (10), Remon Van De Hare (6), Aleix Prat (21), Marc Gasol (23) -cinco inicial-, Didac Pérez (2), Xavi Costa (5), Iván García (4), Sergi Pérez (4), Miguel Àngel García (5) y Dani del Castillo (13).
CAN PEDRO (23+13+19+16): Toni Jiménez (4), Kiko Ramón (25), Guillem Coll (2), Domínguez (4), Marcos Polo (4) -cinco inicial-, Truyols (11), Barrios (1), FJ.Marín (8) y Marín (12).
Àrbitros: R. Jerez y X. Parra (Colegio Catalán). Excluyeron por cinco faltas personales a Espuña, Van De Hare y Barrios.
José Durich|BARCELONA
El Mesón Can Pedro sigue sin frenar la dinámica de derrotas en la que se encuentra atrapado. El conjunto de Pep Miquel Arbúcies, tras firmar un excelente inicio de temporada, parece haber entrado en barrena y esta circunstancia se ha extrapolado en la clasificación. El cuadro mallorquín también cayó derrotado en su visita al Palau Blaugrana en un encuentro en el que el Can Pedro se vió superado en todo momento por el filial barcelonista, que sentenció el encuentro claramente al comienzo de la segunda mitad. Un parcial de 33-19 en el tercer cuarto resultó demoledor y dejó sin opciones a los de Arbúcies.
El partido comenzó con los dos equipos entregados en defensa. Y es que la primera mitad transcurrió muy igualada, gracias a la zona que el Mesón Can Pedro tejió en el Palau, que al Barça se le atragantó en gran medida. Cuando consiguió atacarla por fin, el cuadro balear la modificó por un marcaje individual que volvió a cambiar a zona cuando dejó de irle bien, de manera que el encuentro estuvo muy controlado por los visitantes gracias a esa continua rotación de sistema defensivos. El cuadro azulgrana no terminaba de encontrarse cómodo en la cancha, y esto se veía acrecentado gracias al desacierto de cara al aro.
Sin embargo, el Mesón Can Pedro pagó en exceso su falta de autoridad en el rebote, que fue el aspecto del juego que pronto fue decantando el partido a favor de los locales. Ya en la segunda mitad, el filial blaugrana mostró una intensidad defensiva que asfixió al Mesón Can Pedro; fue precisamente en ese cuarto cuando el Barcelona desniveló definitivamente la balanza y el encuentro quedó visto para sentencia. Ya con 30 puntos de desventaja, el encuentro se convirtió en un mero trámite, y el último cuarto se disputó con dos equipos compuestos por jugadores que habitualmente no cuentan con minutos. Aun así, el Barcelona fue incrementando su diferencia y venció también en el partido de los suplentes, al ser superior el banquillo local que el mallorquín.
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