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REAL MADRID 81
F.C. BARCELONA 88

REAL MADRID (18+21+21+21):Bennett (12), Herreros (5), Bueno (8), Kambala (20), Fotsis (14) -cinco inicial-, Mumbrú (11), Hernández-Sonseca (0), Victoriano (5), Stojic (6) y Suárez (0).

F.C. BARCELONA (15+26+16+31):Ilievski (7), Navarro (30), De la Fuente (12), Fucka (14), Femerling (3) -cinco inicial-, Grimau (10), Varejao (2), Dueñas (8) y Rodríguez (2).

Àrbitros:De la Maza, Pérez Pérez y Conde. Excluyeron por personales a Ilievski (m.33), Bennett (m.39) y Victoriano (m.40).

Jorge Muñoa|MADRID

Juan Carlos Navarro dictó sentencia en el Pabellón Raimundo Saporta con treinta puntos que convirtieron la baja de su compañero Dejan Bodiroga en anécdota, igual que el empeño del Real Madrid, vivo durante los tres primeros cuartos y desbordado en el último por el genio del internacional español.

El tricampeón de la pasada temporada salió concentrado en frenar al Elmer Bennett y, de paso, reducir al máximo el tiempo de las posesiones blancas frente a su aro con una presión en toda la pista sobre el base estadounidense. El objetivo se cumplió, aunque a medias.

El Barcelona, en efecto, acortó los segundos para los movimientos de los sistemas madridistas, pero el talento de Bennett y la suerte en algunos tiros al borde del bocinazo por parte de los locales forzaron el primer tiempo muerto del serbio Svetislav Pesic (13-7, minuto 6).

Juan Carlos Navarro empataba con un triple (18-18) en la primera jugada del segundo cuarto y daba paso a un peligroso alejamiento azulgrana a golpe de triples, la mayoría de ellos de entrenamiento, con los jugadores blancos anclados en una zona de plastilina y sin interponer siquiera un brazo entre el lanzador y el aro (29-36 minuto 17).

El Barcelona, no obstante, desaprovechó la ventaja al devolver a Dueñas al banco. Un parcial de 10-3 permitió que el Madrid acabase el cuarto dos puntos por debajo y mantuviese intactas las opciones de certificar la clasificación copera (39-41).

El Madrid volvió a tomar la delantera de la mano de Kambala y, lo que es más importante, a sentirse de nuevo dominador de la situación, sin las apreturas ofensivas que había sufrido por la presión inicial, enchufado al encuentro con los cinco sentidos y, como valor añadido, con Bennett reponiendo fuerzas en la banda para la batalla final (56-51 m.27).

El norteamericano reingresó en cancha antes de que acabará el tercer corte y, poco después, a nueve minutos del final, Madrid y Barcelona ya jugaban con la suerte del choque pendiente de cada acción. Como casi siempre sucede en situaciones de ese tipo, el elemento con mayor acierto y descaro respondía al nombre Juan Carlos Navarro, artífice de la ventaja que los barcelonistas manejaban a medio cuarto del final (66-69).

El internacional español despejó la vía de ascenso a la victoria del Barcelona. Navarro colocó al Madrid en situación para que, en un par de minutos, el resto de sus compañeros acabasen el trabajo. Siete puntos y tres minutos eran las variables que debían resolver los blancos para salvar el encuentro (66-73 m.37).

La frescura de ideas de unos y otros hacía favoritos a los barcelonistas. La dinámica del juego, también. Dos errores consecutivos de los madridistas, una bandeja de Kambala repelida por un tapón y un triple de Bennett, disiparon las últimas esperanzas de victoria locales a poco más de minuto y medio para la bocina. A Juan Carlos Navarro, sin embargo, todavía le dio tiempo de aumentar su cuenta hasta los treinta puntos y apuntillar a un rival sin apenas ángel.