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Albert Orfila/Carlos Román
El Real Mallorca ha despejado la incógnita del descarte. El centrocampista Jovan Stankovic ha sido finalmente el jugador elegido para dejar su plaza a otro futbolista y el nigeriano Finidi George, que llevaba varias semanas trabajando junto al grupo, ocupará su lugar en un vestuario necesitado de cambios. La inscripción del jugador africano en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) será inminente porque el club considera que el jugador balcánico es ahora mismo el que menos puede aportar entre los descartables y la normativa impide a los clubes contar con más de cuatro extracomunitarios en sus filas.

En un principio el jugador descartado debía ser el uruguayo Martín Ligüera y aunque este movimiento de fichas le mantiene en el equipo, su futuro sigue siendo incierto y está repleto de incógnitas. El club mallorquín está rastreando el mercado futbolístico en busca de posibles fichajes y en el caso de que surja alguna posibilidad atractiva el media punta charrúa podría ser el siguiente en abandonar el proyecto. Pese a que aterrizó en Palma con la vitola de estrella, su escasa cuota de participación le ha condenado a un segundo plano y ha acusado una importante falta de adaptación al fútbol europeo. Ultimamente apenas ha entrado en los planes de Aragonés y quiere disponer de minutos para que su carrera no se estanque de forma prematura.

Stankovic cerrará así su segunda etapa como jugador bermellón sin haber tenido ocasión de mostrar sus cualidades. La acumulación de futbolistas de talante ofensivo en su carril -tiene por delante al brasileño Nené y a Toni González- le ha impedido disfrutar de minutos para exponer su juego y ante la inevitable elección que debían realizar tanto el cuerpo técnico como los dirigentes, se le han cerrado las puertas de cara a una posible continuidad en la Isla. Esta será la segunda ocasión en la que Stankovic deje el Mallorca a mitad de temporada, con la coincidencia de que en su anterior salida también era Luis quien ocupaba el banquillo balear. Sin embargo, en aquella ocasión su marcha se debía a un suculento traspaso al fútbol francés, mientras que ahora deberá solucionar su futuro sin el respaldo de ninguna otra oferta a sus espaldas.