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El jugador de balonmano del Barcelona Enric Masip anunció ayer entre lágrimas su retirada de la práctica activa de este deporte, tras haber ganado ayer su título número 53 -la Copa del Rey-, lo que le convierte en un mito del balonmano azulgrana y mundial.

Una lesión en la espalda que arrastra desde hace tres años, y que se ha agravado en los últimos meses, ha hecho decir adiós a este jugador antes de que acabe la temporada y sin poder cumplir su sueño de intentar la conquista este año del título olímpico con la selección española en los Juegos de Atenas.

El jugador aseguró que, pese a que ha estado luchando estos tres años contra esa grave lesión que comenzó con una hernia discal, lo que tenía claro es que no quiere «arrastrarse por las pistas» y que siempre ha dicho que «jugaría a balonmano mientras pudiese hacerlo en el Barcelona», por lo que ha decidido marcharse sin esperar a la posibilidad de haber jugado en verano en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

«En el Barca me han pasado las cosas más grandes de mi vida, me casé con Rosa, tuve dos hijos y he estado aquí como en casa», señaló Masip, quien dijo que en el club ha hecho muchos amigos, «desde directivos hasta el portero del Palau Blaugrana».

Las constantes lumbalgias que ha padecido esta temporada, que le dejaban «clavado» durante dos o tres días después de jugar un partido o forzar algún lanzamiento, han forzado la retirada de Masip, pese a que todavía le restaba cumplir un contrato que no vence hasta finales de la temporada que viene.

El jugador ya había comunicado hace tiempo al seleccionador español, César Argilés, que no acudiría a los Juegos Olímpicos, pese a que éste le pidió que no lo hiciese público y esperase para ver si se producía una mejoría antes del verano.

También comunicó su voluntad de retirarse a su entrenador, Valero Rivera, pero decidió esperar a la disputa de la Copa del Rey el pasado fin de semana, en la que sólo jugó unos minutos durante la final disputada el domingo contra el Ciudad Real.

El lateral barcelonista agradeció especialmente ayer a sus compañeros el espíritu que mostraron durante los tres partidos jugados de la Copa del Rey, pese a llegar «con un equipo desfondado», al haber podido brindar este título tanto a Masip como al técnico Valero Rivera, quien anunció también que deja el equipo a finales de la presente temporada.