A falta del sí definitivo de la Demarcación de Costas, no parece
que vaya a haber problemas para que se dispute la primera edición
del Torneo Illes Balears de tenis, una competición-exhibición que
reunirá en la playa de Santa Ponça el 3 y 4 de julio a siete top
veinte entre los que estarán Carlos Moyà, Rafael Nadal y Juan
Carlos Ferrero. El Ajuntament de Calvià remitió ayer un
requirimiento a Costas para que reconsidere su decisión de denegar
el permiso para la celebración del evento y, tras el compromiso del
delegado del Gobierno Ramon Socias a apoyar al Consistorio, espera
hoy una contestación positiva.
Costas denegó el permiso alegando entre otros temas que había
riesgos de accidentes (que una ola gigante se llevará las gradas),
que se podía contaminar la arena y que ocupaba demasiado espacio,
reduciendo la cantidad de hamacas y sombrillas. En su escrito el
Ajuntament de Calvià asegura que se responsabiliza para corregir
cualquier cosa que pudiera afectar negativamente a la playa y que
cuenta con la conformidad del adjudicatario de la explotación de
las hamacas y sombrillas, aunque acepta reducir la superficie a
utilizar.
El Govern balear y el Ajuntament de Calvià esperan que Costas
reconsidere su negativa ya que el Torneo permitirá reunir a siete
de las mejores raquetas del mundo y además supone un escaparate muy
importante para promocionar las playas de Balears. Ya se han
contratado paquetes de 45 minutos con varias televisiones,
especialmente de los países de los jugadores: Inglaterra, Alemania,
Francia y Holanda, aunque también con otras televisiones europeas,
estadounidenses o asiáticas. El Govern planea además organizar la
última prueba del circuito mundial de voley playa clasificatoria
para los Juegos Olímpicos (del 6 al 11 de julio), aprovechando la
infraestructura del torneo de tenis.
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