La lluvia impide que Moyà y Llagostera finalicen sus partidos

Miguel Luengo|LONDRES
La falta de luz impidió ayer que Carlos Moyà finalizara su partido ante el francés Olivier Patience y el retraso acumulado durante toda la jornada por las interrupciones por la lluvia provocó que Nuri Llagostera no saltara a la pista para medirse con la húngara Petra Mandula. El tenista palmesano había ganado el primer parcial por 6-4, pero cedió el segundo por 3-6 antes del parón. Por su parte, Juan Carlos Ferrero comenzó a desquitarse del mal sabor de boca que acumula esta temporada al colocarse en la segunda ronda del torneo de Wimbledon, con una victoria sobre el francés Jerome Boutter. La lluvia interrumpió la primera jornada del Grand Slam de hierba, y tras cuatro parones comenzaron a cancelarse encuentros, de tal forma que de diez españoles que tenían previsto partidos ayer sólo saltaron cinco, con victorias de Ferrero sobre Boutter, por 6-4, 7-6 (4) y 6-3, y del madrileño Fernando Verdasco ante el estadounidense Glenn Wiener, por 6-4, 6-4 y 6-4.

Fueron cancelados los duelos entre Feliciano López-Richard Bloomfield (GBR), Iván Navarro-Mardy Fish (USA), Marc López-Sargis Sargsian (ARM), Oscar Hernández-Karol Kucera (SVK) y Nuri Llagostera-Petra Mandula (HUN). La primera jornada fue espectacular para dos jugadores que volvían al torneo con ánimos de recuperar viejas sensaciones y despedirse definitivamente en el. Es el caso de la estadounidense Martina Navratilova, de 47 años, que después de diez temporadas sin disputar un partido individual (cuando perdió la final contra Conchita Martínez en 1994) en este club acabó de forma contundente con la colombiana Catalina Castaño, 102 del mundo y de 24 años, por 6-0 y 6-1. El croata Goran Ivanisevic protagonizó la otra escena emotiva. El de Split, campeón en 2001, se deshizo del ruso Mijail Youzny, por 6-3, 7-6 (4) y 6-2. Y tras celebrar su triunfo, el primero que logra después de dos años sin poder pisar estas pitas, se santiguó y salió disparado a la conferencia de prensa porque quería acabar cuanto antes para presenciar el partido de la Eurocopa entre Croacia e Inglaterra.