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En algunos clubes de la Isla no han sentado nada bien alguna de las decisiones que se tomaron en la última asamblea de la Federación Balear de Fútbol (FBF). Tanto es así, que los principales responsables de estos clubes han amenazado con plantar a todos sus equipos antes del comienzo de la próxima campaña si no se rectifican algunas de las determinaciones alcanzadas en las sesiones ordinaria y extraordinarias celebradas el pasado sábado. La base del problema radica en la reestructuración de las categorías cadete e infantil, que tras lo acordado en los locales federativos, debería comenzar a hacerse efectiva a partir del curso que viene.

La polémica surge de una propuesta formulada por la propia FBF en la que se analizaba la posibilidad de remodelar la categoría cadete para equipararla a la juvenil. Con ello se crearía la Primera Preferente, compuesta por un grupo de 16 equipos, y que por debajo tendría una Primera Regional -de dos grupos de 16- y una Segunda formada por grupos de 14 o 16, según número de equipos.

Esta propuesta salió adelante gracias al respaldo de cuatro votos, mientras que el resto de asambleístas, entre los que se incluían el presidente de la gestora, Miquel Bestard, se abstenían de pronunciarse.

La aprobación de ese punto implica un sinfín de cambios en la parrilla de equipos de la próxima campaña y eso no ha sentado bien en algunas formaciones. Una de las más afectadas es el CIDE, cuyos conjuntos cadetes habían ascendido a Segunda y Primera, pero que tras la reforma de la categoría quedarán en la misma situación que a comienzos de esta temporada y se quedarían sin el premio a su esfuerzo. En este sentido, su presidente Tolo Pons afirma que si no se rectifica de inmediato «vamos a plantar a todos nuestros equipos. Lo que no puede ser es que el voto de tres o cuatro personas, que actuan en beneficio propio, altere de esta forma la competición. Se supone que al frente de nuestro fútbol está una junta gestora y este tipo de decisiones no deberían tomarse hasta que se llevan a cabo las elecciones». Pons asegura también que tiene intención de reunirse el director general de deportes, Pepote Ballester, para exponerle el caso. «Me parece muy bien que opten por este cambio, pero siempre y cuando, éste sea a partir del año que viene. Lo que no se puede hacer es cambiarlo todo de un día para otro», afirma el dirigente que asimismo señala que están estudiando el asunto «judicialmente».