TW
0

Efe|GUIMARAES
Una Italia cada día más cerca de explotar, con tensiones que alcanzan especialmente a sus relaciones con lo medios informativos, se apresta a jugar ante la eliminada Bulgaria, en un partido en el que deberá obligatoriamente ganar y esperar a la ética y lealtad deportiva del duelo escandinavo entre Suecia y Dinamarca. Y es que un empate a dos o más goles entre Suecia y Dinamarca daría, en el Grupo C, el pase a suecos y daneses a los cuartos de final, y dejaría fuera a Italia, aunque gane a Bulgaria por la diferencia de goles que fuera. La circunstancia de un posible «arreglo» entre los vecinos daneses y suecos ha movilizado a la selección, federación y medios de información italianos, quienes no dudan en «machacar» con tal posibilidad. Incluso la televisión pública (RAI), que tiene los derechos de transmisión para Italia, no ha dudado en acoger la petición del suspendido centrocampista Ivan Gennaro Gattuso («Hay que poner 50 cámaras que controlen») y ya ha anunciado que en el Dinamarca-Suecia situará dos telecámaras particulares para que estén atentas a recoger cualquier gesto o actuación que pueda dar lugar a las dudas.

La sospecha de un «apaño», que lógicamente ha molestado tanto a daneses y, sobre todo, a los suecos, es prácticamente unánime entre jugadores y periodistas. Las dos partes cada vez están más distanciadas y, como el domingo mismo evidenciaron las declaraciones de Vieri («yo sólo soy más hombre que todos vosotros», «yo puedo ir con la cabeza alta y mirarme al espejo, vosotros no»), o de Buffon («estáis haciendo lo posible para que no consigamos el objetivo marcado»), se ha entrado en una guerra total. A Vieri, cuya actuación en este Europeo va por la senda de fracaso, se le espera ante Bulgaria. A Buffon no, pues, además de que el tono de su ataque no llegó al insulto, está siendo uno de los «héroes» del equipo.

En medio de esta crisis y guerra abierta, el equipo italiano sabe que obligatoriamente deberá ganar a Bulgaria, a ser posible con el mayor número de goles posible de diferencia (hacerlo por un solo gol haría que también un empate a uno entre Dinamarca y Suecia clasificaría a ambos) y esperar lo que ocurra en Oporto (sede del duelo nórdico). Lo primero dependerá de ellos. Y para ello, el discutido y criticado seleccionador Giovanni Trapattoni sabe que no podrá disponer de los suspendidos Totti, Gattuso, Cannavaro, ni del lesionado Cristiano Zanetti. Ante el buen partido contra Suecia -sin duda el de mejor juego de los últimos años-, Trapattoni repetirá el novedoso esquema 4-3-2-1, con el creador Pirlo en centro del campo y el «talentino» Cassano por las bandas. El sustituto de Cannavaro será seguramente su compañero interista Marco Materazzi. A Gattuso, lo más probable es que, ante la baja de Cristiano Zanetti, se le de la ocasión inicial a Stefano Fiore; pero no hay que descartar la baza del ítalo-argentino Mauro Germán Camoranesi, ni tampoco la entrada de Fúser en el lateral izquierdo y la subida en la banda de Zambrotta.