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Pablo Sierra, centrocampista de 26 años que milita en el Córdoba, es una de las alternativas que maneja el Mallorca para ocupar la banda derecha, posición a la que optan también el sevillano Gallardo y el camerunés Kome. Sierra es un viejo objetivo de la secretaría técnica, porque el club balear ya le presentó el año pasado una oferta a su agente que finalmente tuvo que rechazar ante el inmovilismo que se vivía en la Isla. El único problema para la contratación del jugador cántabro es que tiene contrato en vigor con el Córdoba, que sólo se desprenderá del futbolista a cambio de dinero y un jugador, que pretenden sea Güiza.

«He hablado en diversas ocasiones con Pep Bonet y es un jugador que les interesa», reconoció ayer Eugenio Botas, representante del mediocampista. Con todo, advirtió que la operación es compleja porque «el Córdoba no quiere que se vaya. Sólo aceptarán si llega una buena oferta y las condiciones son favorables».

Pablo Sierra (Santander, 1978) cumple su segunda temporada en el Córdoba, equipo al que llegó procedente del Albacete, cedido por el Racing a mitad de temporada. Anteriormente había militado en el conjunto de El Sardinero, en el que se formó como futbolista. Desde 1995 hasta 2001 jugó en el filial del Racing y posteriormente dio el salto al primer equipo, con el que disputó 37 partidos y un total de 2407 minutos en la temporada 01/02.