La larga expedición de mallorquines que competirá en los Juegos de
Atenas no se limita a trece deportistas. Tras ellos hay otra lista
al margen que conforman los entrenadores o responsables de
expedición. Uno de los más experimentados es Toni Ripoll (Palma,
1957), que en la capital griega cumplirá su cuarta presencia en
unos Juegos. El actual entrenador de la pareja de 470 masculino,
formada por Gustavo Martínez Doreste y Dimas Wood, se formó en el
Club Nàutic de s'Arenal y sigue arrelado a la Isla, aunque su
ocupación profesional le impide pasar aquí todo el tiempo que
quisiera.
Desde hace doce años, Toni Ripoll es profesor de INEF de vela en
la Universidad de A Coruña, y desde ese centro de operaciones
diseña la táctica a seguir en el campo de regatas de Atenas, en el
que actualmente se encuentra trabajando con sus pupilos. En su
currículo, además de cuatro Juegos, destacan los éxitos de Jordi
Calafat y Theresa Zabell, ambos oro olímpico, con los que compartió
alegrías y decepciones en Barcelona y Atlanta. En Sydney tuvo a sus
órdenes a Natalia Vía Dufresne y Sandra Azón, para que sus actuales
discípulos tomaran el testigo hace cuatro años.
Ripoll recuerda con nostalgia s'Arenal, «pues allí empecé a
navegar y, siempre que puedo, paso mis vacaciones junto a mi
gente», explica, al mismo tiempo que pronostica más de una medalla
para el equipo español. «Tras Barcelona'92, la profesionalización
de la vela nos ha ayudado a estar siempre arriba. En Atenas, veo
medalla casi segura en 49er, Finn, y puede que en tres o cuatro
clases», añade Toni Ripoll, que conoce a la perfección el campo de
regatas, «pues todo está acabado», y quiere volver a subir a lo más
alto del podio en una cita cargada de motivaciones especiales para
este mallorquín que a sus 46 años quiere recuperar sensaciones
pretéritas e inolvidables.
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