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El nombre de Gastón Casas se ha sumado a la interminable ristra de nombres que animan el mercado veraniego y el Mallorca vuelve a aparecer en el horizonte. En Sevilla aseguran que el delantero argentino es una de las opciones que más gustan en el club bermellón para reforzar la línea atacante y al parecer, la SAD balear podría haber solicitado al Real Betis -el club propietario de sus derechos- la cesión del futbolista de cara a la próxima temporada. La posibilidad de incorporar al atacante sudamericano parece sin embargo complicada y su culminación dependería de la conexión entre varios factores importantes que están todavía por aclarar.

Gastón Casas (La Plata, 1978) llegó al Betis en el año 2000 procedente de Huracán, donde había conseguido hacerse un nombre gracias a sus recursos ofensivos, que le llevaron a proclamarse máximo goleador de la Segunda división argentina.

En su primer año como bético fue uno de los grandes pilares del equipo y se convirtió en uno de los jugadores más carismáticos para la afición. Materializó goles decisivos en la división de plata y fue uno de los heroes del ascenso. No obstante, su estancia posterior en la capital hispalense ha sido mucho más discreta y tras varios intentos fallidos de asentarse en el equipo, ha pasado a estar al margen de los planes del club de cara al futuro. La temporada pasada, Gastón Casas jugó a préstamo en otro club argentino, Racing de Avellaneda y está a la espera de clarificar cuanto antes el panorama de su carrera.

Alto precio
El principal inconveniente de la operación radica en que el Real Betis desembolsó una cantidad muy importante por el fichaje de Casas -pagó a Huracán cerca de 8 millones de euros- y pretende recuperar buena parte de la inversión a costa de su próximo club de destino, cuando el Mallorca no está por labor de realizar grandes ofertas.

Se da además la circunstancia de que el goleador argentino obtendrá en breve el pasaporte comunitario que le permitiría jugar en la Liga española sin ocupar plaza de extranjero y eso podría encarecer más todavía su fichaje. En cualquier caso, su representante tiene previsto viajar a España la semana que viene y seguramente lo hará con varias ofertas bajo el brazo. Casas no se conforma con jugar fuera de Sevilla en el nuevo curso, sino que tiene intención de desvincularse completamente del club verdiblanco, por lo que su agente tratará de buscar una salida que beneficie a ambas partes. La deuda de una cantidad económica que el jugador sigue sin percibir podría ser el punto de partida para su salida, pero la palabra del presidente Manuel Ruiz de Lopera tendrá mucho que ver en esa parcela.

El atacante platense finaliza contrato en 2005 y su contrato establece una cláusula de rescisión que supera los treinta millones de euros. En la competición española también el Málaga de Gregorio Manzano podría estar interesado en su llegada, un hecho que sin duda podría significar una nueva traba en el camino rojillo.

Las relaciones entre Mallorca y Betis no son además excesivamente fluidas, por lo que se antoja complicado que se concrete el pase sin que el jugador obtenga anteriormente la baja.