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Carlos de Torres|LONS LE SAUNIER
Juan Miguel Mercado, del Quick Step, consiguió la segunda victoria española de la presente edición del Tour al imponerse al esprint a su compatriota Chente García Acosta, con quien compartió la escapada del día desde el kilómetro 10, mientras que Armstrong conservó el maillot amarillo en una jornada de descanso activo. Mercado, un escalador nato nacido en Armilla (Granada) hace 26 años, ganó por velocidad y picardía a un gran rodador como García Acosta, del Balears y estrenó el palmarés en el Tour en su segunda participación, lejos de su terreno, la montaña.

Ambos corredores, ex compañeros en Banesto, hablaron para el tema de los relevos. Algunas miradas fueron suficientes para evitar cualquier amago de desidia. Todo en buen orden hasta la recta de llegada. Chente acelera, Mercado a su rueda, y a 250 metros de la meta demarra el «grimpeur» para imponerse a un enorme rodador que ya ganó su etapa en el Tour en 2000 (Draguignan).

El ciclista del conjunto belga marcó un tiempo de 4:04.03 en los 166 kilómetros entre Annemasse y Lons le Saunier, el mismo que «Chente», quien se desesperó ante lo que parecía increíble. Le acababa de ganar el rey de la montaña de la Vuelta 2001, el mismo que se llevó la etapa de los Lagos de Covadonga, esta vez metido a esprinter. Mercado firmaba la tercera victoria de su equipo tras las obtenidas por Tom Boonen y Virenque y la décima de su carrera desde su debut en 1998.

Mercado se metió en la escapada buena en el kilómetro 10, con Juan Antonio Flecha (Fassa) como tercer español. Además se apuntaron al viaje el francés Joly, el holandés Lotz y el kazajo Fofonov. Ninguno era peligroso para los diferentes líderes de la general, montaña, clasificación por puntos ni de jóvenes, por lo tanto tenían permiso y carretera para hartarse. Se entendieron bien y consolidaron el proyecto hasta que llegó el momento de jugar las bazas individuales.

El andaluz salió lanzado en la última dificultad de la jornada, una tachuela de cuarta (Cota de Nogna) situada a 13 kilómetros de meta y con apenas 2500 metros de ascenso. Con el asfalto empinado abrió hueco, nunca más de 30 segundos y sólo Chente reaccionó para unirse poco antes del alto. Los demás se dejaban las piernas sin ningún beneficio.

Mercado apuntó la etapa 101 para el ciclismo español en la historia del Tour. Aitor González puso la centenaria en Nimes, antes de la jornada de descanso. Al menos un respiro tras el descalabro general de los que venían como candidatos a discutir.

La anécdota de la jornada la protagonizó el mismísimo Armstrong, quien demarró del pelotón para unirse a la escapada en el kilómetro 40 junto al italiano Simeoni, del Domina. El líder dio relevos que a punto estuvieron de destrozar a todo el personal, habló con Chente, dio unas instrucciones y luego desapareció con el tal Simeoni. El italiano y el americano, cuyo director confirmó que seguirá en activo y luchará por el séptimo Tour, andan en una disputa jurídica con el dopaje como tema de fondo. El jefe del US Postal, y del Tour, no podía permitir ninguna «frivolité» de una persona no grata para él, por lo que hizo lo posible para echarle al pelotón y dejar tranquila la escapada. El pelotón llegó con el noruego Hushovd al mando a 11:29 y la general, sin cambios.