No es fácil digerir ningún tipo de derrota, pero menos una tan
sonrojante como la de ayer ante el Barcelona. Sólo la ética del
equipo de Rijkaard, que decidió parar cuando notó que el Mallorca
ya estaba sobre la lona, evitó una goleada de escándalo. Con todo,
el Barça firmó una batería de oportunidades en el primer tiempo que
le hubieran permitido irse de Palma con un triunfo histórico: «El
primer tiempo lo ha dejado todo roto», resumió al final de la cita
un abatido Floro, que apenas pudo explicar la debacle de su equipo
en Son Moix. Lo achacó el asturiano a los múltiples errores en
defensa y advirtió que falta mucho trabajo.
Benito Floro apuntó a la primera mitad como principal causa de
la derrota, porque el resto ya fue historia. A los 39 minutos el
Mallorca perdía 0-3 en su estadio y ante el equipo que mejor fútbol
practica del campeonato, por lo que el segundo tiempo no sirvió más
que para reabrir el debate sobre la necesidad de jugar con uno o
dos delanteros. Por eso el entrenador rojillo no acertó a
argumentar si la mejora del Mallorca tras el descanso se debió a la
aparición de Delibasic o al sesteo azulgrana: «A veces una cosa no
tiene por qué ser causa de la otra. En la primera parte el trabajo
debió ser más exigente, no debimos dejar pensar a sus jugadores del
centro del campo. Cometimos muchos errores y nos llegaron hasta
seis veces. Luego es normal que en el segundo tiempo ellos no
estuvieran tras frescos, pero cuando en la primera parte las cosas
se hacen tan mal...».
Desacierto en defensa
Floro incidió en que es «difícil» enjuiciar la segunda parte porque
la primera «lo dejó todo roto. Tuvimos un enorme desacierto en el
trabajo defensivo, porque no debimos quedarnos tan quietos». El
entrenador abundó en las carencias en la zaga y aseguró que
pudieron marcharse con «un 0-6». Luego, advirtió que la única
explicación posible que encuentra es que al Mallorca le falta
«trabajo, tiempo y coordinación». Cuestionado sobre la necesidad de
jugar con un atacante más, Floro se limitó a decir que «en función
de cómo lo haces en ataque, también lo haces en defensa». Lo cierto
es que el Mallorca pudo encajar un resultado de escándalo en el
primer acto, pero que mejoraron con la entrada del serbio, que
además marcó.
Rijkaard, satisfecho
Un rostro bien distinto presentaba Frank Rijkaard, que también
destacó el buen arranque de partido que tuvo el Barça. El
preparador holandés dijo que el conjunto catalán estuvo «bien
plantado en el campo en el primer tiempo. Tuvimos muchas ocasiones
para ganar el partido. La segunda parte no fue tan buena, porque
cuando tienes esa ventaja en el marcador todo te parece más fácil y
no lo es. Ellos también jugaron algo más directos, pero creo que al
final hemos merecido ganar», sentenció.
El preparador del Barça se mostró preocupado por la plaga de
lesiones que está afectando al equipo, porque durante el
calentamiento el mexicano Márquez tuvo que ser sustituído por el
joven Oleguer. «Claro que estamos preocupados porque hemos perdido
muchos jugadores. Debemos cuidar eso seriamente, a pesar de que
creo que lo de Márquez y Edmílson nos es grave».
Luego, el entrenador holandés se refirió al penalti que ejecutó
Etoo, cuando en un principio se disponía a tirarlo Ronaldinho: «No
me ha sorprendido que lo haya tirado él, porque tenemos tres o
cuatro jugadores que lo pueden hacer. Uno se siente mejor y lo
tira, por eso debe existir la comunicación sobre el campo».
Rijkaard también habló sobre el estado del terreno de juego. El
Mallorca había dejado crecer la hierba unos cinco centímetros para
que el balón rodara con más dificultad, algo que debía ralentizar
el juego de los catalanes: «Ha condicionado el juego, porque la
hierba estaba muy alta y eso ha hecho que el juego haya sido un
poco más lento».
Rijkaard dijo que la primera parte no había sido «la mejor de la
temporada» porque «cometimos algunos errores en la conclusión de
las jugadas». Por último, el entrenador del Fútbol Club Barcelona
habló sobre la situación y el juego del Mallorca, explicando que el
equipo de Benito Floro «necesita un poco de confianza, ganar un
partido para empezar a crecer. En la segunda parte han jugado con
mucho coraje y con una buena mentalidad, con la que, si siguen
jugando, conseguirán victorias», agregó el entrenador holandés a la
finalización del partido.
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