TW
0

Jorge Muñoa|MADRID
El Barcelona, último campeón y ganador de once de las veintiuna ediciones ACB, vuelve a defender título una vez más en la mejor Liga del mundo después de la NBA, revalorizada para la temporada 2004-05 por la ambiciosa apuesta de un nuevo grupo de equipos decididos a pujar por el campeonato con todas sus fuerzas. La nómina de candidatos ha crecido durante el verano. Los clubes han salido al mercado de fichajes para construir plantillas lo más competitivas posible. Los banquillos también han registrado movimientos altamente significativos. En resumidas cuentas, nadie quiere renunciar a nada. Cabe esperar, por tanto, que una Liga ya de por sí competitiva y equilibrada -la temporada pasada el Fuenlabrada descendió con tres victorias menos que el Joventut, último clasificado para las series por el título-, aumente la igualdad y multiplique las dificultades para todos. Las complicaciones para el Barcelona -y para los demás-, en consecuencia, van a ser mayores. El conjunto azulgrana, pese a todo, saluda la temporada con la Supercopa, el primer título del curso, en el bolsillo. La salida del técnico serbio Svetislav Pesic, sustituido por Joan Montes, y la marcha del brasileño Anderson Varejao a los Cleveland Cavaliers y del alemán Patrick Femerling al Panathinaikos griego, no han mermado, al parecer, la capacidad ganadora del conjunto barcelonista.

El serbio Dejan Bodiroga, Juan Carlos Navarro y Roberto Dueñas, buques insignia del actual campeón, arroparán a Jordi Trias y Marc Gasol para que el equipo no pierda solidez ante rivales como el Tau Vitoria, el Real Madrid, el Pamesa Valencia, el Unicaja, el Estudiantes, el Joventut o el Caja San Fernando. El Unicaja del italiano Sergio Scariolo encarna a la perfección esa tendencia de aumentar las aspiraciones que ha caracterizado la política de refuerzos de los clubes. El plantel malagueño ha incorporado a Jorge Garbajosa, al estadounidense Ernest Bremer, al croata Zan Tabak, al hispano-argentino Juan Pepe Sánchez y al francés Florent Pietrus para construir una de las alternativas de poder más sólidas del torneo.

Lo mismo puede decirse del Real Madrid. El club blanco ha puesto en manos del técnico serbio Bozidar Maljkovic un nuevo proyecto, todavía inconcluso -la dirección pretende un alero alto-, acreditado con la llegada de Felipe Reyes, el estadounidense Louis Bullock, los franceses Moustapha Sonko y Mickael Gelabale y completado con el jugador más joven de la competición, el alero José Angel Antelo. También el Pamesa Valencia ha acometido una profunda reestructuración con Pablo Laso al frente del banquillo. El serbio Igor Rakocevic, el estadounidense Robert Archibald, el alemán Ademola Okulaja, el internacional Oscar Yebra y el canterano Oliver Arteaga se han unido al también serbio Dejan Tomasevic y los argentinos Alejando Montecchia y Fabricio Oberto -ambos campeones olímpicos- para que Valencia siga siendo una de las plazas fuertes de la Liga. En el Tau de Vitoria, sin embargo, la nota ha sido la continuidad. La marcha de Andrés Nocioni a los Chicago Bulls es la nota destacada de un bloque estable que conjuga calidad, físico y carácter ganador y también interesantes novedades, sobre todo la del joven Tiago Splitter y Travis Hansen. Velimir Perasovic conducirá a un Caja San Fernando con serias posibilidades, en cuyas filas ha recalado un valor sólido como Lou Roe, que la pasada temporada disparó las expectativas del Etosa Alicante.