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La Liga ACB se ha convertido en un campeonato con acento balear. La irrupción en la constelación de estrellas de Rudy Fernández (DKV), la mocedad de Pedro Llompart (Pamesa Valencia), la madurez de Paco Vázquez (DKV) y la sobriedad de Alfons Alzamora (Leche Río Breogán) han convertido el torneo en un atractivo para los aficionados al baloncesto de la Comunitat, que tienen un motivo más para seguir la evolución de unas de las mejores ligas del planeta.

Rudy Fernández. Debe ser el año de la confirmación, por lo que será su temporada más exigente. Ya no será ese chaval que ha impresionado con su calidad a técnicos de aquí y de allá (entiéndase por NBA), sino el principal argumento en ataque de uno de los aspirantes al título. Es el gran reclamo comercial de su club -aparece en todos los anuncios de la campaña de captación de socios- y uno de los nuevos símbolos del Joventut. Su atrevimiento será su principal arma, además de un talento extraordinario para entender los conceptos de este deporte. Tendrá muchos minutos y un gran peso en el equipo, a pesar de que la llegada de Cattalini le puede restar algo de protagonismo en la pizarra. Debe mejorar la media de 11 puntos por partido del curso anterior.

Pedro Llompart. La marcha de Robert Pack debe darle un mayor peso en el Pamesa, pero el base mallorquín se ha encontrado a poco del inicio del curso con el fichaje de Jermaine Jackson, ex de la Benetton. Con todo, la baja forma de Montecchia (ha disputado los Juegos Olímpicos y apenas ha tenido días de vacaciones) le debe dar al mallorquín más minutos en la plantilla de Pablo Laso. Ha tenido una gran cuota de participación en la Liga Valenciana que ha disputado el Pamesa y tiene la oportunidad de dar un salto de calidad y mejorar los más de 2 puntos y 6 minutos de media que registró el año pasado.

Alfons Alzamora. Ha decidido abandonar el DKV Joventut para formar parte de un proyecto ilusionante, el del Leche Río Breogán. El equipo gallego ha formado un gran equipo alrededor de Moncho López y ha contratado al pívot mallorquín para que sea una de las principales alternativas a Ostojic y Reyes en el juego interior. Alzamora, pese a su juventud (25 años) tiene una amplia experiencia en el campeonato y es uno de los pívots con mejor formación defensiva de la Liga. Es el gallego un plantel corto en cuanto a jugadores que ejerzan en la pintura, por lo que la aportación del isleño debe ser determinante. El curso pasado ya logró tener unos números aceptables (6.4 puntos y 3.1 rebotes) con una media cercana a los 17 minutos por encuentro. Debe crecer en Lugo.

Paco Vázquez. El escolta ibicenco del DKV Joventut será otra de las piezas importantes del equipo de Aíto García Reneses. Apareciendo siempre desde el banquillo, su gran tiro y su capacidad para defender deben darle a la penya unos beneficios indirectos. Es un especialista consumado en el lanzamiento de larga distancia y un hombre rápido para salir al contragolpe, por lo que el técnico madrileño del Joventut sigue confiando en él. Vázquez será, curiosamente, el suplente de Rudy Fernández en un equipo con una excelente nómina de jugadores exteriores.

El regreso de Patricio Reynés al Menorca Bàsquet ha dejado a la isla sin representación en la Liga ACB. El veterano base ha decidido abandonar Gran Canaria para volver a Maó.