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Los caprichos del destino han querido que Benito Floro sea sometido a juicio ante el que hasta hace muy poco tiempo era su equipo, el Villarrreal.

El choque de este domingo ante el conjunto castellonense está generando multitud de opiniones. Y es que la figura de Floro quedó en entredicho en su antiguo club, tras una más que sonora salida a mitad del curso pasado.

Corría la jornada 25 del campeonato y el conjunto de la Plana salía trasquilado de su visita a Zaragoza (4-1). A pesar del abultado tropiezo, el equipo que entonces dirigía el hoy técnico del Mallorca estaba metido de lleno en la lucha por las posiciones de Uefa. Nada podía hacer pensar en el adiós de Floro. Pero entonces, el ex de Real Madrid y Monterrey, entre otros, sorprendió a propios y extraños anunciando que se iba. Y no era destituido, se marchaba por voluntad propia. Esgrimió que algunos miembros del plantel mostraban «falta de profesionalidad y de compromiso con su proyecto», dos extremos que, a su modo de ver, hacían inviable su continuidad en el banquillo de El Madrigal. Fue una decisión inesperada y cada vez más inusual en el fútbol profesional, pues el técnico se marchó por voluntad propia y renunciando a su contrato.

Para unos fue un acto valiente y honrado. Para otros, el técnico mostró una actitud egoísta. En este último grupo de detractores se alinearon muchos de los jugadores que en esa época defendían la zamarra del Villarreal y que hoy en día siguen en el plantel.

Al otro lado del Mediterráneo, en el vestuario de Pellegrini, se recibe con disparidad de opiniones la confrontación de esta jornada ante el Real Mallorca de Floro.

El defensa Josico asegura que «lo que sucedió con Benito es algo que ya ha pasado, no vale la pena sacarle más punta al tema», añadiendo que «tenía sus razones, pensó que era lo mejor para sus intereses y punto». El central del Villarreal apunta que «en estos momentos ya no pensamos en esas cosas, no tenemos motivación especial ni ánimo alguno de revancha». Por su parte, Arruabarrena si parece seguir molesto por los argumentos que presentó en su día el técnico para coger las maletas: «no comparto su opinión, dijo que no eramos profesionales y que no estábamos comprometidos y creo que hemos demostrado que si somos un plantel implicado en el proyecto del club», a la vez que sentencia afirmando que «si fuéramos un equipo pasota no hubieramos logrado todo lo que hemos logrado». Mientras, el veterano ariete Sonny Anderson se alinea al lado de Josico al entender que «desde fuera se piensa que es un partido especial por enfrentarnos al que fue nuestro entrenador y por como anduvieron las cosas la pasada temporada, pero para nosotros no es así, simplemente es un partido más; lo único que queremos es ganar para sumar los tres puntos e intentar meternos en la zona alta, evitando así nervios innecesarios».