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Raúl González celebrará hoy los diez años desde su debut en la Liga española, una década en la que no se ha cansado de recopilar honores personales y para su equipo, el Real Madrid, con escasas excepciones. Desde que se estrenó bajo la batuta de Jorge Valdano en La Romareda zaragozana, este aún joven madrileño que llegó al Real procedente de la cantera del Atlético de Madrid no ha parado de agrandar su sombra y su leyenda con goles y títulos.

La Copa del Rey, de la que ha sido finalista dos veces (perdió ante el Deportivo en el famoso 'Centenariazo' y ante el Zaragoza), y la selección española son las dos espinas clavadas en su carrera, por cuanto con el equipo nacional ha alcanzado como mucho los cuartos de final (Eurocopa de Bélgica y Holanda 2000 y Mundial de Corea y Japón 2002) y no ha conseguido dar el salto de calidad.

En el aspecto personal, uno de los pocos galardones que le faltan es el Balón de Oro, del que fue segundo en 2001 tras su ahora compañero Michael Owen. No obstante, en esta década ha alcanzado la gloria internacional con el Real Madrid en la Liga de Campeones con los títulos en 1998, 2000 y 2002, la Copa Intercontinental (1998 y 2002) y la Supercopa de Europa (2002), y la nacional con cuatro títulos ligueros (1995, 1997, 2001 y 2003) y tres Supercopas. En la Liga de Campeones, Raúl, que debutó en la máxima competición continental el 13 de septiembre de 1995 en partido de la primera vuelta en el que el Real perdió en el campo del Ajax por 1-0, es el máximo artillero con 47 dianas.

Además, es el jugador del Real Madrid que ha jugado más partidos en la Copa de Europa (92) y es el máximo artillero de la Liga española en activo, con 167, y de la historia de la selección nacional, con 40.

El «Ferrari», como le llamó su ex compañero y ex capitán madridista Fernando Hierro, ha sido y es, pese a momentos puntuales de «sequía», el valor más firme y seguro del Real Madrid y del fútbol español. Los datos así lo indican.

Raúl declaró ayer que todavía le queda mucho fútbol por demostrar y que tratará, en los próximos años, que se vea al mejor Raúl posible. «Sigo creyendo que el mejor Raúl está por ver. En los últimos años he tenido menos problemas físicos. Con 17 años llegué a Primera División y no tuve una formación idónea. Mi cuerpo ha evolucionado, lo malo es la gran cantidad de partidos que hay», declaró. El jugador ha disputado más de quinientos partidos con la camiseta del Madrid. «No me lo creo. Son sensaciones bonitas y extrañas. Nunca me pude imaginar que podía vivir todo esto».