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POZUELO 77
ALCÚDIA 59

POZUELO (26+20+20+11): Fort (5), Giménez (7), Fernández (12), Joe Alonso (9), Machado (7) -cinco inicial- Gracia (7), Cruz (2), Quesada (21), Elizagaray (3) y Egidio (4).

ALCÚDIA (15+9+15+20): Llorente (4), Ribeiro (5), Pampín (13), R. Joseph (15), Blair (7) -cinco inicial- Mena (7), Pérez (5), Vaquero (1) y Meldrum (2).

Àrbitros: Bey y Castillo.

Incidencias: Partido disputado en el polideportivo El Torreón de Pozuelo.

R.D.|POZUELO

La solvencia del Pozuelo en el lanzamiento exterior, con un incontestable siete de siete en triples en el primer cuarto, y la contundencia de Darío Quesada, que se embolsó 21 puntos, aniquiló al Alcúdia con una derrota que frena las aspiraciones mallorquines de desfilar por la zona noble de la LEB 2 (77-59). Con este tropiezo, el grupo que dirige Fede Pozuelo retrocede en su tránsito hacia la cumbre del torneo.

El Alcúdia comprobó de inmediato que el partido tenía mala pinta. Sobre todo cuando el conjunto madrileño encadenó un triple tras otro. Así hasta siete. Los mallorquines no atajaban la hemorragia de su línea exterior y el Pozuelo, poco a poco, sin prisa pero sin pausa, fue tomando ventaja en el marcador y dominante el duelo anímico. Al Alcúdia no le entraba nada de lo que intentaba y su desesperación iba en aumento.

Después de un primer cuarto sangrante (26-15), el Alcúdia se vino abajo cuando regresó al parqué. Las huestes de Pozuelo se atascaron y su rival lo aprovechó. El parcial fue tremendo. Apabullante. El 20-9 hizo añicos en la moral del Alcúdia, que se marchó a los vestuarios con un dañino 46-24, un lastre de 22 puntos que fue imposible de remontar.

El Alcúdia abrió el tercer cuarto con ganas, aunque no divisaba la victoria ni con prismáticos. Suturó la herida del tiro exterior y se apoyó en un Robert Joseph fantástico para recortar distancias. Sin embargo, ni la actuación del norteamericano anotó 15 puntos, capturó 14 rebotes y firmó 5 tapones, obró el milagro y el tercer cuarto se cerró con más plomo para el Alcúdia: 66-39.

La historia del período que finiquitó la cita es fácil de imaginar. El Pozuelo levantó el pie del acelerador, concedió oportunidades a los aprendices y vivió de rentas. El Alcúdia, mientras tantos, apeló a su orgullo profesional para maquillar el marcador y clausurar la entrega con un 11-20 a su favor. Ahora deberá dar carpetazo a la mala noche para recobrar el ánimo y afrontar la próxima jornada con garantías de éxito.