Mestalla calibra la mejoría

El Mallorca encara el duelo con los mismos postulados que en citas precedentes, pero con una cifra mágica en el transfondo: suma tres partidos sin perder, su mejor marca de la temporada, tras puntuar en Sevilla (1-1), ante el Atlético (1-1) y quebrar la racha del Zaragoza en su estadio (0-1). A pesar de ese registro y de sus sensaciones, las huestes de Cúper siguen pisando arenas movedizas y a dos puntos de la tierra prometida. Y no es precisamente Mestalla el lugar idóneo para asomar la cabeza a la superficie. El antiguo Luis Casanova se ha convertido en fruta prohibida para los isleños, que jamás han logrado la victoria en 17 visitas -doce derrotas y cinco empates- y que casi siempre salen zarandeados.

Además, el cómputo global de los últimos enfrentamientos arroja un balance aterrador para los intereses mallorquinistas: ocho partidos consecutivos sin ganar al Valencia, cuya última derrota frente al cuadro balear data de la temporada 1999-00, con Héctor Cúper como técnico ché. Ante este Mallorca armado de orden y autoestima aparecerá un Valencia en voz alta que parece haber disipado las dudas que sobre su plantilla recayeron en el inicio del campeonato, aunque no gana en su estadio desde el 26 de septiembre (2-0, al Racing).