Carlos Román04/12/04 0:00
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La victoria sobre el Numancia se ha convertido en la principal obsesión del Mallorca y su entorno. El grado de necesidad del equipo y el hecho de encontrarse de frente con un rival con el que comparte habitación en el fondo de la tabla, han espoleado los ánimos del grupo balear de cara a una de las citas más determinantes de lo que llevamos de campeonato. Quizá por eso, el jefe del vestuario bermellón, Héctor Cúper, quiso subrayar ayer la trascendencia del choque y no dudó en calificar al partido de final, consciente de lo que podría provocar una nueva caída. «No me parece pronto para hablar de una final. Es un rival directo y no están en juego tres puntos, si no seis». El entrenador argentino, que ha concedido una gran importancia a la mentalización de sus futbolistas, señala que «ganar al Numancia es dar un buen paso adelante, en este caso un poco más grande de los normal. Eso es lo que todos queremos pero yo también debo decir que por lo que he visto no va a ser fácil», apunta. Para Cúper «va a haber que tener paciencia porque es un equipo que no te deja muchos espacios. Es de esos partidos que se deben ganar, pero no hay que perder la cabeza, porque eso significaría perder el partido», matiza.

El entrenador del Mallorca considera al bloque soriano como un conjunto a tener en cuenta y por eso prefiere dejar a un lado la confianza para centrarse exclusivamente en lo que ocurra sobre el tapete: «Yo veo al Mallorca colista pero no tengo la sensación de que sea un equipo al que resulte fácil ganarle. Con ese mismo criterio digo que he visto al Numancia y pienso que será complicado». Desde el punto de vista del argentino, «vamos a necesitar todo el apoyo necesario y hay que ganar como sea, pero hay que hacerlo jugando. Por esa razón no creo que vaya a ser un partido más fácil que el del Sevilla porque ellos conceden muy poco al enemigo y nos dejarán muy pocos espacios», relata. La maldición de Son Moix -el equipo acumula seis meses sin ganar en su estadio- podría empezar a pesar sobre las piernas de los futbolistas en el caso de un mal arranque de partido y ese aspecto también fue abordado por Cúper horas antes del encuentro. «La ansiedad de ganar está siempre y en esta ocasión igual se añade un poquito más porque hace mucho tiempo que no se gana en casa. Puede ser positivo, pero un partido se gana y se pierde en noventa minutos», destaca.

Héctor Cúper ha acentuado durante la semana su desconfianza hacia el Numancia y recalca que «no se puede subestimar al rival y no creo que hoy en día ningún equipo se pueda dar ese lujo. Hacen falta muchos argumentos para sumar tres puntos y cuando la cosa está muy pareja se define con una situación muy concreta. En nuestro caso tenemos una obligación, pero por eso no se puede perder el equilibrio de un equipo». Lo que parece seguro es que el Mallorca si que contará en esta ocasión con el aliento de grada, aunque el entrenador avisa que hará falta algo más para engordar el casillero de puntos: «No vamos a ganar simplemente por jugar en Son Moix. Los partidos hay que ganarlos dentro del campo y las virtudes que uno pueda tener en ese partido debe demostrarlas», concluía el preparador rojillo.