El Mallorca impone sus galones en el clásico palmesano

MALLORCA: Gerardo (**), Cendrós (**), Dani (**), Crespí (**), Guasp (**), Oliver (**), Jaime (**), Ernesto (**), Chus (**), Nacho (**) y Emilio (**).
Cambios: Rojals (*) por Ernesto; Carlos (*)por Jaime; Bonet (*) por Emilio; Oller (*) por Nacho y Bernat (*) por Gerardo.

SAN FRANCISCO: Cano (*), Capó (*), Juanan (*), Castillo (*), Devesa (*), Tomeu (*), Noel (*), Adri (*), Edu (*), Tolo (*)y Llull (*).
Cambios: Miguel (*) por Capó y Xisco (*)por Devesa.

Àrbitro: Rodríguez Torres (*) Amonestó al futbolista del Mallorca Oliver.

Goles:
1-0, minuto 19, Jaime.
2-0, minuto 44, Chus.
3-0, minuto 61, Emilio.

C.R.

A diferencia de lo que sucedía la temporada pasada, el Real Mallorca no se dejó sorprender en el derbi palmesano y arrolló al San Francisco en un partido sin historia que se decantó rapidamente para los locales. El equipo de Paco Navarrete impuso la lógica desde que el balón se puso en marcha y pasó por encima del cuadro local para no perder comba con sus rivales más directos y seguir enganchado a la zona noble de la clasificación (3-0).

Pese a que el clásico de Ciutat se presentaba más equilibrado que nunca según lo que habían demostrado uno y otro equipo durante la temporada, Mallorca y San Francisco no variaron demasiado el repertorio que habían ofrecido en sus últimas actuaciones y prolongaron sus rachas en un choque dominado por completo por la escuadra rojilla, que desde el primer minuto buscó sin descanso la puerta defendida por Cano.

Liderado por un centro del campo repleto de calidad, el Mallorca asumió el control del esférico y se marcó como la portería contraria como objetivo para ir allanandose el camino. Y no tardó demasiado el once local en asegurarse su propósito. Justo el tiempo que necesitó Jaime para inventarse un tanto de bella factura que descolocó por completo a los visitantes. No se habían cumplido todavía los veinte primeros minutos de juego y el San Francisco estaba obligado a variar totalmente su manual para llevarse algo positivo de su visita al Lluis Sitjar.

El técnico colegial, Pep Sansó, había planteado el encuentro dispuesto a contener la esperada avalancha de los rojillos, pero sus planes se torcieron tras encajar el primer tanto. Pese a ello, su reacción tampoco fue inmediata y el Mallorca se fue haciendo fuerte, ya sin la necesidad de tener que forzar tanto la máquina.

Los chicos de Paco Navarrete fueron creciendo también en la intensidad de su juego y aplicaron su clase siempre que fue necesario. Su juego por los flancos resultaba efectivo y las llegadas al área rival fueron constantes, mientras que el San Francisco seguí atascado en el círculo central y no daba señales de vida en el ataque. Eso le facilitó el trabajo al Mallorca, que antes del descanso recibiría una nueva recompensa gracias al acierto y al oportunismo de Chus en los metros finales. El punta hacía más grande la ventaja de su equipo justo antes del descanso y el gol acababa por completo con los de Son Fuster.

Misma tónica

Tras el descanso el partido mantuvo los mismo rasgos del primer tiempo. El Mallorca quería finiquitar por completo el compromiso y certificar la goleada, mientras que los escolares se defendían y apenas se proyectaban más allá de su terreno de juego.

Uno de los valores más firmes del conjunto rojillo, su ariete Emilio Nsué, fue el encargado de sellar una goleada que pudo haber sido todavía más amplia.

Con estos tres puntos el Mallorca queda instalado en la quinta posición del grupo quinto de la categoría con 27 puntos en su haber. El San Francisco en cambio, es el octavo clasificado con 18 puntos en su casillero.