Instalados desde ayer en Ekaterinburgo, una ciudad rusa situada a
1.667 kilómetros de Moscú, el Son Amar Palma espera impaciente el
partido de ida de los octavos de final de la Copa CEV que hoy le
enfrentará al Lokomotiv. El equipo de Siberia es uno de los mejores
equipos de la competitiva luga rusa, aunque los mallorquines
tendrán la oportunidad de resolver en el encuentro de vuelta de Son
Moix.
El sorteo emparejó al Son Amar con uno de los equipos más
complicados a los que podía enfrentarse en estos octavos de final
de la Copa CEV. La Liga rusa se está equiparando con la italiana.
Las importantes inversiones de los empresarios han permitido que
los equipos retuvieran a los mejores jugadores de su país y han
comenzado a fichar a los mejores jugadores de otros países.
Uno de los grandes problemas con los que va a encontrarse el Son
Amar es la altura de sus oponentes. Son jugadores muy altos, con
una gran capacidad ofensiva, lo que va a obligar a Alexis González
y a Stephane Antiga a emplezarse a fondo en la recepción.
Precisamente esta es una de las facetas del juego que mejor
controla el equipo mallorquín, y es el talón de Aquiles de los
rusos. Si los jugadores del equipo mallorquín consiguen sacar bien
y encuentran la mejor opción en ataque el Lokomotiv va a tener
problemas para controlar el encuentro.
El Son Amar confía en no acusar el cansancio del viaje (ha
recorrido más de cinco mil quinientos kilómetros en dos días) y
cosechar un buen resultado que le permita sentenciar la
eliminatoria en el partido de vuelta en el Palau de Son Moix.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.