El Mallorca frena en Montjuïc

XISCO CRUZ
ENVIADO ESPECIAL A BARCELONA

El Mallorca ha adquirido un viejo hábito, el de perder en Montjuïc. Esta vez advirtió la derrota muy pronto, al primer acelerón de Tamudo, que denunciaba lo que iba a venir más tarde. El Espanyol se enchufó a la cita desde muy pronto y el equipo de Cúper siempre estuvo desconectado, hasta cuando empató y tuvo la opción de atizarle al conjunto de Lotina. El Mallorca volvió a llegar tarde al partido, porque al descanso ya tenía un gran déficit consecuencia de su desorden, algo impropio en un conjunto de Cúper. Luego, todo estaba muy empinado (2-1).

El Espanyol fue un ciclón desde el inicio, amparado en un acicalado trato del balón y en el empuje de Tamudo, un incordio desde el primer minuto. El grupo de Lotina tenía el gobierno de la cita porque De la Peña era la autoridad en el círculo central y porque Oscar Serrano y Maxi eran dos puñales por las orillas, por lo que el Mallorca apenas si podía que retroceder. Tamudo se colaba siempre entre los dos centrales y Dani García estaba presto para el remate, algo que hizo una y otra vez. El catalán tuvo una doble oportunidad en el minuto 23 que anunciaba lo que iba a suceder poco después, luego de un remate de Pochettino de cabeza a la salida de un saque de esquina (minuto 25).

Lo cierto es que el Espanyol ya era por aquel entonces el único que proponía algo, porque del Mallorca no había noticias. Farinós y Pereyra habían perdido el control y el juego por los flancos no existía. El Espanyol seguía a lo suyo, con Tamudo cayendo a las bandas y De la Peña suministrando balones. Con todo, el Mallorca se encontró sin apenas buscarlo con un penalti cometido por Ibarra sobre Arango, que se aprestaba a rematar en el área. Pero Jorge López estrelló el remate y el tiro posterior en Carlos Kameni, que evitó el empate de una forma felina (minuto 28).