El japonés Yoshito Okubo, ayer, a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan.Foto: MA.CAÑELLAS

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Carlos Montes de Oca
El desembarco de Yoshito Okubo alteró la tranquilidad de una fría noche en Son Sant Joan. Un ejército de periodistas japoneses, ataviados con cámaras y móviles de última generación, anunció la llegada del primer futbolista asiático en la Historia del Real Mallorca. Pasaban unos minutos de las diez de la noche cuando el vuelo procedente de Frankfurt tomó tierra en Palma. Unos instantes después, Yoshito Okubo (Fukuoka, 9.6.1982) saludó a la delegación del club desplazada hasta el aeropuerto, representada por el Director de Marketing y Ventas, Miquel Rubí, y el jefe de prensa, Héctor Romero, y posó para los medios. Una nube de flashes y un puñado notable de cámaras de televisión recibió al futbolista japonés, al primer refuerzo del Mallorca en el mercado invernal y a un puente directo hacia la expansión de la SAD balear a nivel internacional.
A Yoskito Okubo, que será presentado hoy (12.30 horas, Son Moix) como nuevo jugador del Real Mallorca, le acompañó un séquito encabezado por altos directivos de la cadena japonesa Wowow TV, poseedora de los derechos de televisión del futbolista y de la Liga española en Japón, un traductor, su representante y una veintena de periodistas. Al igual que sucediera con Nakata en Italia o Inamoto en Inglaterra, Okubo arrastra un pelotón de periodistas que cubrirán, casi a todas horas, su aventura española. Cerca de una treintena de informadores, representando a quince medios de comunicación, cubrirán el acto de este mediodía y presenciarán mañana en directo desde el estadio de Son Moix el encuentro que disputarán Mallorca y Osasuna.

Mejor Joven de Asia'03
Señalado en su país como el heredero de Nakata, el ex delantero del Cerezo Osaka llega a la Isla con un equipaje cargado de buenas credenciales (Jugador Joven de Asia en 2003), pero con una dura reválida; convencer a Héctor Cúper de su talento en los próximos seis meses. Si aprueba el examen, el club hará efectiva su opción de compra y también la oportunidad de lograr ingresos atípicos en un mercado que devora fútbol. En caso contrario, eefecto Okubo se evaporará.
Con apenas 17 años, Okubo encaramó al Instituto Kumini hasta el campeonato nacional y, sólo un año más tarde, debutó en la J-League. El pequeño atacante nipón (mide 1'68 y pesa 61 kilos) maduró con rapidez y a los 21 años ya era la principal referencia ofensiva del Cerezo. Tras colgarse dos medallas de plata con las selecciones juveniles de su país, debutó con la Absoluta en mayo de 2003 de la mano de Zico.
Okubo, que acudió a Atenas'04, saltó a las portadas por un incidente ocurrido fuera de los campos. En febrero, él y otros seis futbolistas fueron sancionados tras una noche de locura, con acusaciones de mala conducta incluidas. Ese hecho le apartó de la selección, que ha defendido en 16 ocasiones sin haberse estrenado todavía como goleador, y a la que ha regresado recientemente.
Okubo se convertirá a partir del próximo 1 de enero, cuando se abra el mercado de invierno, en el tercer futbolista japonés que llega a España después de Shoji Jo (Valladolid) y Akinori Nishizawa (Espanyol). En Fukuoka ya esperan con impaciencia el 9 de enero, en el Mallorca-Deportivo, que podría pasar al anecdotario como el estreno del primer jugador asiático en la historia del club balear. Depende de Cúper...