Carlos Román04/01/05 0:00
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El Alcúdia se abraza desde hoy al nuevo año con el propósito de dar un salto de calidad en sus aspiraciones. El grupo dirigido por Fede Pozuelo entrará de lleno en la segunda vuelta midiéndose al Doncel La Serena y en el caso de asegurarse la primera victoria del ciclo, obtendría un impulso vital para recuperar algún puesto en la tabla (Pabellón Municipal de Alcúdia, 20.45 horas). El conjunto mallorquín afronta un encuentro que teoricamente debería venirle bien para sanar sus heridas más recientes. No en vano, se mide al peor quinteto de la categoría, una formación que sólo ha sido capaz de ganar un encuentro en los quince enfrentamientos que ha protagonizado hasta la fecha.

El Alcúdia vuelve a la competición sobre la que se basa su proyecto y lo hace después de haber recibido un empujón importante tras el desenlace de la última edición de la Copa Illes Balears. Los del norte de la Isla dieron la campanada en la final ante el Menorca y superaron de forma cómoda al cuadro mahonés (90-78) sin la participación de sus americanos. En las filas locales actuará el base Javi Llorente, a quien el club le ha concedido un hueco en la primera plantilla para que se haga con las riendas del juego en la segunda vuelta.

El Alcúdia ha logrado superar el ecuador del curso con un balance positivo -9 victorias y 6 derrotas-, pero desde el club se quieren seguir exprimiendo los recursos del vestuario para perpetuar al equipo en la zona noble de la tabla y acabar así con las dudas que habían surgido en los momentos de debilidad. En estos momentos, el bloque de balear tiene a tiro de piedra al L'Hospitalet y al propio Drac Inca, por lo que la situación sigue siendo propicia si se encadena una serie de buenos resultados. Sobre el papel, el grupo isleño no podía tener un rival más cómodo para afrontar la vuelta a la actividad, aunque ese detalle podría acabar jugando en su contra. El conjunto extremeño ha exhibido su versión más rácana en la parte inicial del campeonato y su delicado estado de salud contrasta con las ambiciones del rival que hoy tendrá delante. Sus números reflejan un déficit enorme y es uno de los más débiles del torneo, tanto anotando como defendiendo.