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En la jornada inaugural del Open de Australia, Tommy Robredo lograba su primera victoria del año al vencer al australiano Scott Draper, un jugador con tarjeta de la PGA australiana de golf, por 5-7, 6-2, 6-4 y 6-2, para medirse ahora el checo Tomas Zib. Feliciano López por su parte liquidaba a otro «aussie», Paul Baccanello, por 7-5, 7-5 y 6-2, y se enfrentará con el armenio Sargis Sargsian.

Los grandes favoritos pasaron ronda y presentaron sus credenciales en una primera ronda que siempre está plagada de trampas para los aspirantes al cetro en el primer Grand Slam. En el cuadro masculino, el suizo Roger Federer no tuvo apenas apuros para tumbar al galo Fabrice Santoro en tres sets (6-1, 6-1 y 6-2), de la misma manera que el estadounidense Andre Agassi, quien apenas tuvo en el alemán Dieter Kindlmann oponente en un encuentro que se resolvió por la vía rápida (6-4, 6-3 y 6-0).

Pero en el camino quedaron David Sánchez, que cedió ante Sargsian, Oscar Hernández, ante el croata Mario Ancic, y el ex campeón de Roland Garros Albert Costa, ante el alemán Bjorn Phau. Más duro fue el comienzo de las jugadoras españolas, pues de las tres que compitieron, ninguna logró avanzar. Virginia Ruano cayó ante la rusa Aline Jidkova, Magüi Serna contra la búlgara Magdalena Maleeva y la mallorquina Nuri Llagostera, la única balear inmersa en el cuadro femenino, desperdició dos bolas de partido ante la australiana Sophie Ferguson, que se hizo con el billete para la segunda ronda al imponerse por 2-6, 7-6 (8-6) y 6-4, con lo que se evaporaron las ilusiones de la jugadora mallorquina.