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Para Mateo Alemany y el resto de los gestores del Real Mallorca, el nombre del milanista Rui Costa ha estado muy presente en la lista de posibles refuerzos que ha manejado el club de cara al mercado de invierno. Según fuentes italianas, el veterano futbolista portugués (casi 33 años) era el sueño imposible del presidente balear para llevar los galones del equipo sobre el terreno de juego y recientemente llevó a cabo las gestiones necesarias para abordar su fichaje. Sin embargo y pese a que los contactos con el jugador luso han existido, la operación tiene muy pocas opciones de concretarse salvo que el panorama de la misma dé un giro radical en los próximos días. El Mallorca ha querido aprovechar que el mediapunta se ha introducido en el ocaso de su carrera para intentar cerrar un fichaje que hubiera causado sensación en el fútbol español. Sin embargo, la ficha del futbolista y el interés de otros clubes europeos por hacerse con sus servicios han convertido su llegada a la entidad isleña practicamente en una quimera.

Rui Costa afronta este año su cuarta temporada consecutiva en el Milán, donde su cuota de participación se ha reducido considerablemente en beneficio de otros jugadores como el brasileño Kaká o el italiano Andrea Pirlo, que en estos momentos absorben plenamente la confianza del técnico rossonero, Carlo Ancelotti. De hecho, el internacional portugués sólo ha participado esta temporada en 11 partidos de la Serie A italiana y su peso específico en San Siro ha bajado muchos enteros en los últimos meses.

El lisboeta ha sido, junto a Figo, el principal referente del fútbol portugués en la última década y uno de los integrantes más carismáticos de la Generación de Oro del país vecino. Desde que abandonara el Benfica en 1994, toda su carrera ha transcurrido en Italia, primero en Florencia -donde ofreció su mejor versión y formó junto a Batistuta una sociedad letal- y actualmente en la capital lombarda. Ahora, lejos ya de aquellos tiempos dorados, pretende despedirse de la elite y el Mallorca le ha ofrecido acomodo.