TW
0

El comienzo de la temporada está siendo una especie de exhibición de los corredores españoles y prueba de ello son las numerosas e importantes victorias que están cosechando en las diferentes carreras en las que participan en un año especial debido a la puesta en marcha del ProTour que ha cambiado la totalidad de los esquemas de lo que era el deporte de la bicicleta en años anteriores. Los españoles se están dejando notar. Están sorprendiendo en el arranque de la campaña, pues suman ya 24 triunfos (26 con las dos victorias del australiano Allan Davis del Liberty Seguros) entre los que destacan las tres victorias consecutivas en la prestigiosa carrera italiana Tierreno-Adriático con el tres veces campeón del mundo Oscar Freire y la de Alejandro Valverde, la nueva joya del ciclismo español, en la primera carrera de esa especie de Liga del Ciclismo, la francesa París-Niza.

Mejor imposible en el comienzo de la nueva era del ciclismo, ya que a esas exhibiciones de Freire y Valverde hay que añadir éxitos como los logrados por Valverde en la general de la Vuelta a Mallorca; de Luis León Sánchez en el Tour Down Under, Francisco Cabello en la Vuelta a Andalucía o Koldo Gil en la Vuelta a Murcia, carreras en las que terminaron en lo más alto del cajón final. A esos éxitos hay que añadir numerosos subcampeonatos, los más recientes los conseguidos por Valverde en la París-Niza donde tan sólo, por diez segundos, fue superado por el estadounidense Bobby Julich o el de Aitor Pérez en el Gran Premio de Portugal que se llevó el corredor portugués Cándido Barbosa.

Ha sido una semana llena de emociones y éxitos para el ciclismo español que, a pesar de los muchas dificultades por las que atraviesa, vuelve a colocarse como número uno en la élite del ciclismo mundial al ser el país en estos momentos que más victorias lleva con 24 entre los denominados equipos ProTour y Continental. Tras España están naciones con mucha tradición ciclista como son Italia y Francia y una sorprendente Australia que sigue teniendo a sus corredores, especialmente a Robbie McEwen, al ser los profetas en Australia.