Joan Buades y Mateo Alemany, en una reciente rueda de prensa. Foto: MONSERRAT

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Carlos Montes de Oca
«La acción de Javi Navarro traspasa los límites aceptables y no debe quedar impune». El Consejo de Administración del Real Mallorca acordó ayer «por unanimidad» denunciar al jugador del Sevilla Javi Navarro ante el Comité de Competición de la Real Federación de Fútbol para que «actúe con el máximo rigor que permita la legislación vigente» sobre la brutal agresión del central sevillista a Juan Arango, en el transcurso del partido disputado el pasado domingo en Son Moix, que mandó al interior venezolano del Real Mallorca a la Unidad de Cuidados Intensivos de la Policlínica Miramar con un traumatismo cráneo-encefálico y facial y una parada respiratoria. El Consejo, reunido ayer de carácter extraordinario, remitió un comunicado oficial que el asesor jurídico Joan Buades leyó ante los medios de comunicación. Con el semblante serio y acompañado por los consejeros Ignasi Esteve y Alvaro Delgado, Buades apuntó que el club tiene de plazo hasta hoy, a las 18.00 horas, para presentar alegaciones acompañadas de vídeos y documentos gráficos que obran en poder de la entidad, aunque «esperamos que la Federación, de todos modos, actuara de oficio porque no entendemos que esa agresión pueda quedar impune alegando que nadie lo ha denunciado. Los medios de comunicación, en este caso, han puesto en conocimiento de toda la ciudadanía lo que ha pasado en este partido y la actuación de este jugador, de este sujeto».

Buades, asimismo, apuntó que Juan Arango queda en la libertad de denunciar a Javi Navarro a la justicia ordinaria: «El club le dará todo el apoyo que necesite en defensa de sus derechos, ya que la agresión que ha sufrido va más allá de lo tolerable. El jugador puede tomar las decisiones que crea oportunas».
En una nota oficial, el Mallorca señala que adoptó esa decisión «como ejercicio de responsabilidad en defensa de nuestro jugador Juan Arango, que vivió una situación crítica durante el partido» y señala: «La jugada en la que resultó agredido nuestro jugador traspasa todos los límites aceptables de los lances habituales en el fútbol de competición, produciéndose en ella el jugador rival con una violencia que excede lo que puede considerarse normal en la defensa de los intereses de su club».

Añade que el consejo «deplora profundamente, reflejando lo que han expresado en el día de ayer innumerables medios de comunicación de toda España, esta forma de practicar deporte buscando siempre el límite del Reglamento, que puede dar lugar a riesgos para la salud e incluso la vida de los deportistas». Puntualiza que «consideramos que existiendo una conciencia política y social generalizada en nuestros días de lucha contra la violencia en los espectáculos deportivos, cuyo último eslabón ha sido la firma el pasado viernes del Protocolo contra el Racismo, esta lucha no debe limitarse sólo a los comportamientos verbales o físicos de los espectadores o aficionados, sino que debe extender todos sus efectos, y de forma ejemplar, también a lo que sucede en el terreno de juego».