Es el último acelerón de España hacia el europeo, el último
esprint. El grupo de Santisteban juega ante Polonia (Nou Camp
d'Inca, 17.00 horas) por una plaza en la fase final, aunque tendrá
un ojo puesto en sa Pobla. Allí juega Suiza, que el jueves frenó al
combinado español y se ha perpetuado en el liderato del grupo
gracias al triunfo sobre Polonia de la primera jornada (3-1). Eso
ha dejado a los helvéticos en disposición de encabezar la
clasificación gracias a su mejor coeficiente de goles y a España
con la obligación de sumar más goles (en el caso de igualar el
resultado de los suizos) en el último encuentro de la liguilla.
Una diana del suizo Halimi cuando maduraba el segundo tiempo del
partido el jueves le ha complicado la vida a España, que ahora
tiene que echar mano de las matemáticas. El conjunto español debe
lograr, cuando menos, el mismo resultado que Suiza en la última
jornada y además conseguir un par de goles más, por lo que su
objetivo no es sencillo. Después de vencer en el choque inaugural a
Dinamarca (1-0) y de empatar en el segundo (1-1), tiene un gol
menos que los suizos, que se impusieron a Polonia (3-1). A priori,
los daneses ofrecerán más resistencia a Suiza que los polacos a
España, pero nadie se fía en el entorno de la selección.
Con todo, los técnicos no pierden la esperanza de conseguir el
ingreso en la siguiente fase: «El cuerpo técnico confía totalmente
en los chicos, pero desde ya, quiero insistir en que si Suiza es
primera del grupo, España no habrá fracasado porque grandes
selecciones, como Francia y Portugal, están eliminadas», dijo a EFE
el segundo entrenador Ginés Meléndez.
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