La Superliga regresa a Son Moix días después de la contundente
victoria frente al Numancia (3-0). Y lo hace con un partido que se
presenta asequible para el cuadro mallorquín, que ya cuenta con el
internacional ucraniano Volodimir Titarenko después de que en la
tarde de ayer aterrizara el esperado central que ayudará a
completar el entranaje de Marcelo Méndez. Esta noche (20 horas),
pasa por el Palau d'Esports de Palma el Tarragona, colista de la
categoría y a priori fácil obstáculo.
Pese a ello, el cuadro palmesano cuenta con dos serias dudas en
su alineación, ya que el canadiense Sebastien Ruette y José Antonio
Casilla. El primero adolece de un fuerte dolor en la cintura,
mientras que el internacional español padece una inflamación en la
rodilla. Con ello, se multiplican los problemas en el vestuario del
Son Amar.
La lesión de Moltó y el estado de la enfermería dejan vacantes
las posiciones de opuesto y central, aunque en esta última, la
llegada de Titarenko y las circunstancias pueden forzar el
acelerado debut del ucraniano, que se mostró predispuesto a tener
minutos hoy. «Si el entrenador lo cree necesario, estaré a su
disposición, aunque no al cien por cien», dijo el jugador al llegar
a Son Sant Joan en la tarde de ayer. Titarenko se mostró «feliz y
orgulloso por haber fichado por el Son Amar» y espera «poder
conseguir muchos títulos y victorias con mi nuevo equipo y
devolverles la confianza que en mí han depositado», añadió el
jugador.
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