El tenista cordobés reveló que tras el segundo juego, en que se
creció ante Federer y que ganó por 2-6, se cansó «y entonces él
levantó bastante de vuelta», hasta llevarse el partido
reconquistándole el tercer set.
«No preparé al cien por cien este Masters, recibí una última
llamada para venir aquí», se disculpó el argentino.
Sin embargo, destacó: «Por más que haya perdido, es importante
haber ganado un set, en estos 'round robin' siempre es positivo
ganar juegos, pero es preferible ganar, y con lo cerca que estuve
es una lástima no haberlo conseguido».
Nalbandian no perdió la prudencia en ningún momento del partido,
pues con Federer «siempre hay que tener cuidado, es un gran jugador
y viene con mucha confianza». Con todo, «yo creo», dijo, «que él no
jugó al cien por cien».
«No en los movimientos, pero en la confianza o en algunos golpes
se nota que todavía no está con mucho tenis encima, aunque creo que
en un par de días, por cómo juega, lo va a agarrar rápido», comentó
el argentino, que pese a las esperanzas que despierta su iluminada
respuesta en el segundo set, ve complicado su camino a
semifinales.
«Todos los partidos son duros y hay que esperar», manifestó.
«También dependo de otros resultados, no sólo de mí, y tanto contra
Guillermo (Coria) contra con (Iván) Ljubicic hay que jugar muy bien
para ganar», concluyó.
Por su parte, Federer se mostró «muy satisfecho» con la manera
en que jugó, aunque señaló que durante el segundo juego Nalbandian
«definitivamente jugó mejor. Apenas perdía un golpe y empezó a
devolver muy bien».
«Ahí es cuando me rompió, se lo merecía totalmente, fue el mejor
durante un buen rato», apuntó
Federer confesó que estaba «mentalmente preparado para una
derrota en dos sets».
Al llegar al tercer juego estaba «deseando» que Nalbandian le
diera una oportunidad.
«Me la dio y la aproveché. Fue un gran alivio porque estaba
empezando a sentirme un poco decepcionado», después de un empezar
ganando el primer set por 6-3.
«Aún tengo la sensación de que no me estaba dando a mí mismo
suficientes oportunidades, buscaba demasiado en el retorno y jugaba
demasiado pasivo, no pude encontrar el equilibrio. Así que luché
duro, y me alegro de que funcionara, porque ya en el tercer set la
suerte está contra ti», aseguró el suizo. Sobre su tobillo, Roger
Federer comentó que se sintió «bien», aunque «más mental que
físicamente».
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