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UNICAJA MÀLAGA8 3
LLANERA MENORCA7 4

UNICAJA MÀLAGA (32+20+16+15): Pepe Sánchez (7), Brown (15), Risacher (10), Garbajosa (12), Daniel Santiago (19) -cinco inicial-, Berni Rodríguez (6), Alfonso Sánchez (2), Jesús Lázaro (0), Carlos Cabezas (8), Pietrus (2) y Makshantesev (2).

LLANERA MENORCA (21+20+15+18): Salva Camps (6), Alberto Miguel (10), Stojic (19), Stimac (10), Eley (19) -cinco inicial-, Reynés (0), Yáñez (2), Llorens (6) y Sabaté (2).

Àrbitros: García Ortiz, Requena y Sacristán. Eliminaron por cinco faltas personales a Eley (m.40).

Incidencias: Partido disputado en el Palacio Martín Carpena ante unos nueve mil espectadores.

Xisco Cruz|MALAGA

No es Málaga una buena plaza para alterar dinámicas negativas, ni mucho menos. Acaso para acicalar la imagen, toda vez que entregues una derrota decorosa. Y eso hizo el Llanera, que andaba metido en un buen lío a razón de su catálogo de lesionados. Al grupo de Segura no le alcanzó con mejorar su prestaciones, ni con arrearle a Unicaja desde el juego interior, pero la derrota esconde algunas virtudes que deben servir para el futuro. Como la rehabilitación definitiva de Eley (19 puntos y 13 rebotes) o la capacidad de liderazgo de Stojic. Incluso el compromiso de Llorens, sólo seccionado por las faltas. El Menorca demostró en Málaga que sigue vivo, a pesar de que los números denuncien todo lo contrario (83-74). Curro Segura le dio un revolcón al cinco inicial. Atizado por las bajas y condicionado por los problemas físicos de Eley, el técnico de Granada apostó de entrada por la velocidad de Camps y la intensidad de Alberto Miguel, algo que le dio grandes dividendos de inicio. El base catalán siempre encontraba a Eley y el escolta cántabro vivió de forma perenne en el aire. El problema es que ninguno de los dos estuvo agresivo al otro lado, en el que Pepe Sánchez y Marcus Brown se forraron. Por ahí sangró el Llanera. Y bajo los tableros, donde Daniel Santiago encontró petróleo. Anotó el puertorriqueño 11 puntos en el primer cuarto, a pesar de que padeció para defender a Eley. Y es que el pívot de Detroit lideró al Llanera en el arranque. Sus puntos frenaron la salida galáctica de los malagueños, que en un abrir y cerrar de ojos -un triple de Garbajosa, una canasta de Santiago y un par de tiros libres de Pepe Sánchez- abrieron hueco (7-2). Eley y las suspensiones de Miguel acercaron al Menorca, que también agradeció la irrupción de Stojic, siempre atrevido en sus penetraciones (11-11).

Pero en ese momento al grupo de Segura se le fundieron los plomos y el Unicaja le dio la vuelta a la situación como si se fuera un calcetín. Santiago seguía a lo suyo, apareció Brown en el perímetro y el Unicaja demarró. Los jugadores del Llanera se quedaban enganchados en todos los bloqueos y un parcial de 8-0 rajó la cita (23-13). La defensa era una broma de mal gusto y los de Scariolo lo adviertieron: triple de Brown, juego de pies de Santiago, penetración de Sánchez... Sólo la determinación de Eley y el descaro de Stojic mantuvieron con vida al Llanera, que encajó una barbaridad de puntos en la primera entrega (32-21).

El Unicaja se manejó con solvencia en esa distancia, por lo que no le importó el intercambio de canastas del arranque del segundo cuarto. Garbajosa replicaba al triple de Miguel y Santiago andaba sobrado en la pintura (37-24). Los técnicos echaron mano del banquillo y ahí el Unicaja salió perdiendo, porque Llorens aportó muchas cosas en ataque y en defensa, y porque a los locales se les apagó la luz (42-34).

Reacción

Sin embargo, Unicaja despertó con un triple de Cabeza al límite de la posesión. Eso dejó malherido al Llanera, que puso la otra mejilla mientras el conjunto andaluz le asestaba golpe tras golpe (52-36, máxima diferencia). Con todo, una canasta de Yánez y un triple sobre la bocina de Camps devolvieron al Menorca al partido justo antes de marcharse al descanso (52-41). Un mate de Garbajosa para abrir el tercer cuarto anunciaba que el Menorca seguía enfermo en defensa, algo que sólo aliviaron las faltas (la cuarta) del pívot madrileño y de Santiago.

El Unicaja se manejó bien con esa distancia y apenas se inquietó ante la aparición de Stimac, porque además el Llanera sufría en ataque y sólo sumaba desde la línea de personal (63-52). El tercer parcial fue más plano que un folio y todó quedó anestesiado hasta el cuarto, en el que el Llanera creció. Gracias a Eley y a Stojic y a la intensidad defensiva, algo que cortocircuitó a Unicaja. Un triple de Stimac puso al Menorca en el partido (71-65) y todos creyeron en la gesta. Los malagueños languidecían y el Llanera emergía, pero Risacher enganchó tres canastas seguidas (una de ellas triple) y el conjunto de Scariolo respiró (78-65). Los isleños seguían llamando a la puerta y dos canastas de Stojic y un triple de Camps le acercaron (78-74). Hasta que Brown segó la defensa del Menorca con una penetración imposible y el equipo balear erró dos triples consecutivos. Los tiros libres agrandaron la distancia.