TW
0

Fue uno de los días más dolorosos en la carrera deportiva de Rafael Nadal. Por primera vez serio, cabizbajo, el número dos del mundo compareció ante más de un centenar de periodistas en el Estadio Qi Zhong para anunciar que estaba lesionado, que su ilusión por jugar la primera Copa Masters se había esfumado. Se va a ir de Shangai sin actuar en el torneo de Maestros, una cita en la que tenía muchas ilusiones depositadas, y sin saber si podrá comenzar la próxima temporada. «Me lesioné durante el tercer set de la final de Madrid. Después de terminar el partido, caminando, noté que me dolía el tobillo. Al día siguiente estaba muy inflamado. Por eso no jugué en Basilea ni en París. Estuve una semana parado y comencé a entrenar con muy poca intensidad. Vine a Shangai con el deseo de que los dolores remitieran, pero ha ocurrido todo lo contrario, han ido a más. Me parecía una falta de respeto hacia los otros jugadores y al público saltar a las pistas en estas condiciones y por eso he decidido retirarme» explicó Nadal. Los esfuerzos del jugador balear por jugar su primera Copa Masters son indiscutibles. «He estado todos estos días intentando entrenar, yendo al médico. Ayer -por el domingo- fui por la noche al hospital a hacerme pruebas. Esta mañana -por ayer- a las siete he ido otra vez y he estado hablando con los médicos. Todos me han recomendado que no jugara. Estoy muy decepcionado porque es mi primera Copa Masters y tenía muchas ganas de jugar, pero no ha podido ser».

Rafael Nadal quiso dejar claro que en su decisión no tiene nada que ver la superficie en la que se está disputando la Copa Masters. «No afecta el hecho de que tenga que jugarse sobre taraflex. Yo siempre salgo a la pista a dar el máximo, con la intención de ganar. Y ahora no me veo con fuerzas para aguantar cinco partidos». Al tenista mallorquín le preguntaron si no pensaba que su manera de jugar, dando el máximo en cada punto, podría ser la fuente de tantas lesiones. Nadal señaló que «Está claro que si tuviera el saque de Roddick, la derecha de Federer y la volea de Sampras no tendría que correr tanto. Sé que tengo que mejorar varios aspectos de mi juego, pero este es mi estilo. Soy lucha, garra e ilusión. Probablemente haya algo más pero no me gusta demasiado analizarme».

Tras la cantidad de bajas tan elevada que se ha producido en Shangai (Roddick, Hewitt y Safin no han viajado, y Nadal y Agassi se han retirado), al jugador balear le preguntaron qué opinaba sobre el calendario. «Está claro que es muy duro. Cada partido es muy duro. En todos los encuentros hay que dar el máximo y nos encontramos que ahora hay muchos jugadores lesionados. Somos demasiados. Está claro que hay que cambiar algo, pero no depende de mí».