Orbaiz, también, opina que el Athletic debe partir de la base de
que «todo el mundo tiene que trabajar y estar muy juntos», y, en
este sentido, considera que «sería bueno que el Athletic de
Mallorca se pareciese al de Montjuïc, especialmente en lo relativo
al «trabajo de equipo y la presión», aunque espera que tenga «un
poco más de acierto a la hora de salir hacia arriba», afirmó.
El navarro espera, en este sentido, que al Athletic no le pase
lo que le ocurrió frente al Espanyol que, tras adelantarse en el
marcador e ir ganando hasta el minuto 87, terminó llevándose sólo
un punto. Es algo que se ha repetido esta temporada en los partidos
lejos de San Mamés, lo cual le conduce a una doble lectura: «el
equipo va a hacia arriba y es capaz de hacer goles fuera de casa y
adelantarse, pero no somos capaces de hacer noventa minutos
perfectos para ganar».
El jugador reconoció que «la clave» de la situación a la que ha
llegado el equipo puede estar en «los puntos que se están perdiendo
en San Mamés», pero considera que ahora «no es momento de
lamentarse ni de sacar conclusiones», sino de «mirar al sábado y
los próximos meses».
Pablo es consciente que la crisis del equipo ha generado
«preocupación» en el entorno, pero considera que la mejor manera de
«ganar credibilidad» ante una afición que «está apoyando más que
nunca al equipo» es «hablando desde el campo».
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