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DRAC INCA 88
LEÓN 66

DRAC INCA (22+20+20+26): Rod Brown (6), Antonio Reynolds (33), Jan Jagla (4), Anthony Stacey (19), Alberto Ruiz de Galarreta (4), -cinco inicial- Alberto Alzamora (0), Sergio Rodríguez (12), Joan Riera (4) y Rogelio Legasa (6).

32 de 49 en tiros de dos puntos, 4 de 14 en triples y 12 de 13 en tiros libres. 28 rebotes (19 defensivos y 9 ofensivos) y 22 faltas personales.

LEÓN (20+15+19+12): Juanjo Bernabé (3), Lamont Barnes (22), Silas Mills (16), Javier Bulfoni (16), Michael Higgins (9), -cinco inicial- Scooter Barry (0), Franco Rocchia (0), Chema Panadero (0) y Martín Ferrer (0).

21 de 39 en tiros de dos puntos, 5 de 21 en triples y 9 de 16 en tiros libres. 29 rebotes (13 defensivos y 16 ofensivos) y 20 faltas personales.

Àrbitros: Labrac Naranjo y Bey Silva (Andalucía). Sin eliminados. El banquillo del Drac Inca protestó la actuación de la mesa.

Incidencias: Palau d'Esports de Inca. Partido correspondiente a la 14ª jornada de la Liga LEB. Cerca de 2.800 espectadores siguieron en directo el choque, entre ellos, el alcalde de Inca, Pere Rotger, y el director general d'Esports, Pepote Ballester.

Fernando Fernández

«Lo del Drac Inca ya no es casualidad. Hoy nos lo han demostrado». Estas palabras de Gustavo Aranzana reflejan el estado de ánimo de un León herido de gravedad tras su paso por el Palau (88-66). Todo porque el Drac Inca se puso las pilas y sumó una victoria estratégicamente vital. No sólo por tener ebasket average con los castellanos solventado, o por permitir de nuevo acceder al liderato a los mallorquines. Sino porque les da buena parte del billete para la Copa Príncipe de Asturias y consolida la opción gualdinegra como válida para optar al ascenso.

Desde el salto inicial, quedó claro que el Inca iba a por todas, que no iba a defraudar a los casi tres mil aficionados que abarrotaban las gradas del Palau. El que menos dudas tenía era un Antonio Reynolds que volvió a estar bri- llante. Fue de nuevo el punto de apoyo de sus compañeros y encontró solidaridad en Stacey, Sergio Rodríguez y un Rod Brown que a medida que pasan las jornadas se consolida como uno de los directores de juego más solventes de la LEB. Tanto que ayer apenas ofreció tregua a Joan Riera.

Del León, lo que es esperaba. Un Barnes al que ya no le tiembla la muñeca a la hora de lanzar tiros libres y que es un seguro de vida bajo los tableros, un Bulfoni que buscó el triple como argumento y un Juanjo Bernabé que lo probó de todas las maneras, pero que jamás se encontró a gusto sobre el parqué.