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Agencias|MADRID
El sorteo de octavos de final de la Liga de Campeones deparó ayer varios emparejamientos apasionantes, como el que medirá Chelsea y FC Barcelona, repetición de la eliminatoria de la temporada pasada, el duelo de dos gigantes del Viejo Continente como Bayern Múnich y AC Milán o el del Real Madrid, que busca su décima corona, contra un Arsenal que confía en no volver a fallar una temporada más en Europa. La eliminatoria de ida se disputará entre el 21 y 22 de febrero y la de vuelta entre el 7 y 8 de marzo de 2006.

El Villarreal, pese a todos los rivales pueden considerarse complejos, tuvo suerte relativa en el sorteo, ya que se verá las caras con el Rangers escocés, por lo que tiene una oportunidad de oro para conseguir su primera presencia en cuartos.

También fue favorable la eliminatoria para el vigente campeón, el Liverpool, que se enfrentará al Benfica, mientras que Werder Bremen y Juventus protagonizarán otro duelo entre alemanes e italianos, PSV Eindhoven y Olympique de Lyon, repiten su duelo de cuartos del año pasado y el Ajax e Inter disputan un encuentro igualado entre dos estilos dispares.

Barça y Chelsea, dos de los equipos más en forma de Europa y líderes de sus competiciones domésticas, verán como de nuevo uno de los dos se queda fuera en la primera eliminatoria directa, como sucedió la pasada campaña, aunque en esta ocasión los azulgrana cuentan con la ventaja de disputar la vuelta en su estadio.

Los campeones de España e Inglaterra se disputan de nuevo el dominio tras el 2-1 y 4-2 de la pasada campaña que dejo fuera a los de Frank Rijkaard y dio la clasificación a Mourinho, que volverá a verse las caras en con su ex equipo, decidido a darle un nuevo disgusto en una campaña en la que prácticamente nadie le discute su dominio nacional.

El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, negó ayer que su equipo asuma el enfrentamiento ante el Chelsea en los octavos de final de la Liga de Campeones con ánimo de revancha por lo sucedido el año pasado, cuando el conjunto catalán cayó eliminado en Stamford Bridge.

En su habitual tono comedido, el holandés aseguró que «revancha no es la palabra correcta» para definir el emparejamiento, y prefirió hablar de un choque «muy interesante, no sólo para nosotros, sino para el fútbol en general», porque enfrentará «a dos equipos en forma».

Rijkaard reconoció que el vestuario había recibido la noticia del sorteo «con algo más de ruido» de lo habitual, pero insistió en desvincular la eliminatoria del próximo mes de febrero con la del año pasado, salpicada de incidentes y de declaraciones polémicas, especialmente por parte de Jose Mourinho, técnico del Chelsea.

«Aquello está olvidado. Ahora sólo pienso en pasar la ronda», especificó Rijkaard, quien también aseguró que saludará «sin ningún problema» a Mourinho.

Por otra parte, Emilio Butragueño, vicepresidente del Real Madrid, alabó la calidad del rival en los octavos de final de la Liga de Campeones, el Arsenal, al igual que a su entrenador, Arsene Wenger, técnico que ha hecho «un gran trabajo en el club».

«El Arsenal es un gran rival, creo que Arsene Wenger ha hecho un gran trabajo en el club, es un técnico al que le gusta el buen trato del balón, el fútbol ofensivo y tiene mentalidad ganadora», declaró a Realmadrid.com.

Para Butragueño será vital el apoyo de la afición en el encuentro de ida que se disputará el 21 de febrero en el Santiago Bernabéu.

«Nosotros confiamos plenamente en nuestros jugadores, que seguro afrontarán esta eliminatoria con la máxima ilusión. Creo que en el primer partido, que se disputará en nuestra casa, tenemos que conseguir un buen resultado entre todos, jugadores y aficionados. El apoyo de nuestro público será esencial para superar esta eliminatoria», indicó.