Héctor Cúper dirigirá hoy su partido 123 con el Mallorca.

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En pleno proceso de reforma, con la frustración por ecaso Pandiani flotando en el ambiente, el argentino Leonardo Pisculichi recién aterrizado y la secretaría técnica escrutando el mercado en busca de un central -el portugués Beto es el mejor colocado-, el Mallorca se encuentra hoy de frente, casi sin querer, con el primer partido del año y con un rival directo inesperado. El Betis regresa al escenario de la gloria, a la hierba donde festejó su clasificación para la Liga de Campeones hace apenas siete meses, con el susto reflejado en el cuerpo. Hoy, el grupo verdiblanco pisará Son Moix con el fango hasta las rodillas, en posiciones de descenso y con una sola victoria en sus alforjas en las diez últimas entregas del curso.

Para aliñar la tarde de morbo, los dos entrenadores que más partidos han dirigido al Mallorca en Primera División, Llorenç Serra Ferrer (184) y Héctor Cúper (122), se cruzan por cuarta ocasión en su carrera deportiva (Son Moix, 17.00 horas). El grupo isleño recibe al Betis sobre el alambre, con poco margen de maniobra. Después de su nefasto epílogo de 2005 -un triunfo en las seis últimas jornadas-, cualquier error ante el bloque verdiblanco le va a dejar nuevamente en cueros. Y es que a pesar de la horrible campaña bética, el Mallorca sólo está un punto por encima de las arenas movedizas...

Ya nadie se acuerda de la derrota ante el Valencia. Nadie, salvo Cúper, que ha sacado el látigo en busca de una respuesta de su plantilla. De momento, lo que sí que ha obtenido el técnico es una reacción de los gestores del club, que han logrado firmar a Pisculichi en un intento por mejorar la salud del vestuario. La fuga de Pandiani, que salvo sorpresa vestirá la camiseta del Espanyol, ha dejado una sensación amarga en la hinchada. Sin embargo, hoy se vestirán los mismos que despidieron el año...salvo Adrián Peralta. Damnificado por la contratación dePiscu, el argentino ya está buscando acomodo.