Amador Pons12/01/06 0:00
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No ha hecho más que dejar la gimnasia y ya tiene ganas de volver. Es indudable que Elena Gómez siente auténtica pasión por este deporte. La única española que se ha proclamado campeona del mundo en esta disciplina quiere contagiar su amor por la gimnasia artística a los más jóvenes. Hoy inicia una nueva vida en Valladolid en la que va a retomar los estudios y en la que planea convertirse en entrenadora. Ofertas no le van a faltar. Ella ha dicho que no quería desvincularse de la Isla y s'Institut de Serveis Socials y Esportius de Mallorca le ha tomado la palabra. Antoni Serra y Antoni Palerm ya están diseñando varios proyectos. La carrera de la entrenadora Elena Gómez está a punto de comenzar. Todavía no ha decidido exactamente qué va a hacer, pero tiene claro dos cosas: quiere ser entrenadora y por el momento quiere distanciarse de la alta competición. Elena Gómez entiende que sus primeros pasos deben ser con las chicas que se están iniciando en este deporte. Es consciente de que sus conocimientos y su experiencia podrían ser muy útiles para las chicas que están tratando de repetir sus gestas, aunque su deseo es comenzar con los más pequeñas. Que se contagien de la pasión por este deporte y hacerles ver que es una de las especialidades más bonitas que existen.

Valladolid se va a encontrar con la joya de la gimnasia española por el capricho de Cupido, pero Mallorca no está dispuesta a dejarla escapar. El Govern Balear y el Ajuntament de Manacor han mostrado su interés en que lidere algunas iniciativas pero s'Institut ya le ha puesto sobre la mesa los esbozos de varios proyectos muy interesantes. El president Antoni Serra no quiso adelantar nada porque había cosas todavía en proceso embrionario, pero se mostró convencido de que en corto plazo Elena Gómez sería la responsable de que muchos chicos y chicas de Mallorca comenzaran a practicar gimnasia artística.

La docencia no va a ser algo novedoso para Elena Gómez. La gimnasta mallorquina ha participado durante su periodo de convalecencia en dos Jornades Esportives Familiars (un programa en el que los chicos practican deporte en compañía de sus padres) y se ha desenvuelto con mucha soltura. Junto a los más pequeños ha revivido las sensaciones que tenía cuando hacía sus primeras volteretas. La despedida de Elena Gómez puede suponer un duro golpe para el equipo español que va a tener que buscar a su nueva referencia para las competiciones internacionales. Pero lo que pierde la selección lo va a ganar la gimnasia nacional. La gimnasta mallorquina ha tenido durante su carrera un gran seguimiento y sus pupilas pueden beneficiarse de esa trayectoria. Sus pupilas, el resto de técnicos y el deporte en general. Carballo no dudó en apuntar ayer que estaba plenamente convencido de sus cualidades y aseguró que su experiencia y su carrera deportiva son una garantía de éxito.