La Copa da esquinazo al Drac

POLARIS WORLD MURCIA (18+18+27+15):Juanjo Triguero (16), Keith Waleskowsi (9), Xavi Sánchez (9), Perico Sala (5), Howard Brown (8), -cinco inicial- Pedro Robles (2), Borja Larragán (3), Quique Bárcenas (0), Sergio P. Anagnostou (23) y Walter Sellers (3).

22 de 41 en tiros de dos puntos, 5 de 23 en triples y 19 de 22 en tiros libres. 33 rebotes (22 defensivos y 11 ofensivos) y 20 faltas personales.

DRAC INCA (22+13+15+10):Marc Blanch (3), Rod Brown (14), Antonio Reynolds (22), Jan Jagla (12), Anthony Stacey (2), -cinco inicial- Alberto Alzamora (3), Sergio Rodríguez (0), Joan Riera (2) y Rogelio Legasa (2).

18 de 44 en tiros de dos puntos, 5 de 14 en triples y 9 de 16 en tiros libres. 31 rebotes (21 defensivos y 11 ofensivos) y 22 faltas personales.

Àrbitros:Pagán Baró y Sánchez Ardid. Sin eliminados.

Incidencias:Palau d'Esports de Son Moix. 3.200 aficionados siguieron la final de la Copa Príncipe de Asturias. Catalina Cirer, alcaldesa de Palma, y José Luis Sáez, presidente de la FEB, presidieron el palco.

Fernando Fernández

No pudo ser. La cuarta intentona del baloncesto balear por lograr alzar la Copa Príncipe de Asturias se evaporó. Era una ocasión única. El Drac Inca llegaba con la moral por las nubes y, pese a jugar en Son Moix, lo hacía en casa. Las aficiones de Palma e Inca hicieron piña, pero no fue suficiente. Aparecía el Murcia como etapado de la competición. El único equiop exento del «tripartito» de cabeza no entraba en las apuestas de muchos y ayer le demostró al Drac Inca que lo suyo va en serio. Y lo hizo exhibiendo la variedad de recursos y la clase que ha llevado al grupo de Manolo Hussein a experimentar una progresión aritmética que puede acabar bien. Dicen que quien gana la Copa asciende y el Polaris quiere que la tradición siga vigente. Ayer, probablemente, dio el primer paso a costa del Drac (78-60).

No podía faltar la dosis de nerviosismo típica en las finales. El Murcia tenía claras las ideas y corría en contragolpe al ritmo qe Perico Sala y Xavi Sánchez marcaban. Juanjo Triguero era una pesadilla para Jagla y Reynolds y su ausencia la notaron los de Hussein, huérfanos en el rebote ofensivo. Tampoco anduvieron finos desde 6,25. Una serie de 0 de 5 no les sacaba del partido, pero frenaba sus ambiciones acción tras acción.

Waleskowski era secado por Jagla y Stacey parecía fuera del partido. Mientras, Triguero lanzaba un primer aviso (12-7). El Drac Inca apretaba en defensa y Jagla frenaba la hemorragia con un triple providencial (12-12). No bajaba la guardia el equipo gualdinegro, que arrastrado una vez más por la velocidad de Rod Brown y la defensa individual se ponía seis arriba en pleno colapso del Murcia (16-22).

Reynolds empezaba a tirar del carro en los primeros compases de un segundo cuarto que no varió la línea del partido. El equilibrio era una constante, pero el tándem Sánchez-Sala seguía haciendo de las suyas. Con Waleskowski en el banquillo, Sellers desaparecido y Howard Brown lejos de sus mejores números, apareció en escena un hombre clave para Hussein. Sergio Pérez Anagnostou no podía imaginar que en su tercer título de Copa iba a ser actor principal de un reparto de lujo. Seguía sin anotar triples el Murcia, pero fue su talismán quien logró el primero tras casi dieciocho minutos de partido. Un rebote ofensivo de Alzamora impidió que el despegue del Polaris llegara antes del descanso, pero estaba claro que los murcianos no habían echado el resto (36-35).

Fueron los primeros instantes del tercer capítulo del partido los que marcaron un punto de inflexión. Jagla rió primero con otro triple de entidad, pero la espigada silueta de Anagnostou hizo reir mejor al Murcia con dos aciertos de calidad lejos de los 6,25 (42-38). Se creían que estaba todo hecho, pero la tercera falta de Perico Sala cambió el rostro de Hussein. Un parcial de 0-4 reestrablecía el equilibrio, pero el Murcia empezaba a jugar sus cartas ganadoras. Triguero volvió a ser el puntal bajo los tableros del primer cuarto, Waleskowski le cogió el tono al partido y Perico Sala hurgaba en la herida con un dos más uno que cerraba el parcial de 7-0 que significó el comienzo del fin de un Drac Inca fundido (51-44).