El Son Amar prolonga su racha ganadora a ritmo de saque y bloqueo

SON AMAR PALMA: José Luis Moltó, Sebastien Ruette, Gustavo Porporatto, Rodrigo Freitas, Miguel Àngel Falasca, Stephane Antiga y Alexis González (líbero).

JUSÀN CANARIAS: Marcos Dreyer, David Sánchez, Renato Adornelas, Athanasios Yerzis, KArel Kvasnicka, Pedro Miralles, Vicente Lorenzo (líbero), -equipo inicial- y Rayco Hernández.

Àrbitros: Sabroso y Bartolomé.

Parciales: 25-14, en 22 minutos; 25-21, en 23 minutos y 25-13, en 20 minutos.

R.D.

El Son Amar Palma dio otro paso al frente y se mantiene líder de la Superliga después de dar otro recital a costa del Jusán Canarias, al que los hombres de Marcelo Méndez liquidaron de manera fulminante y en tres mangas en poco más de una hora. El bloqueo y el servicio del conjunto mallorquín marcaron las diferencias y en el primer set apenas hubo color, con un Son Amar excepcional en todas las facetas.

Ruette fue el exponente ofensivo del cuadro palmesano, aunque en defensa también se aplicó y junto a Moltó formaron un frontón insuperable para los canarios. Apenas ofrecía resistencia el Jusán, pero en el segundo set mejoraron sus prestaciones los hombres de David Rodríguez. De hecho, empezaron ganando el segundo set por 1-3, pero poco a poco fueron perdiendo chispa, aunque Rodrigo Freitas liquidó las esperanzas del Jusán, que llegó a ponerse 23-21. La recuperación de Moltó quedó ratificada a medida que el partdo fue avanzando, dejando claro que su lesión de menisco ya forma parte del pasado y llega al tramo decisivo de la temporada en plenitud de facultades.

El Jusán Canarias se quiso meter en el partido en la recta final del mismo, y de hecho volvieron a ser los que mandaron en el electrónico en los inicios del tercer parcial. Con 5-8 en contra, Marcelo Méndez dio instrucciones a sus jugadores y el panorama del choque cambió radicalmente. Con un parcial de 5-0, el Son Amar Palma le dio la vuelta a la dinámica del partido y situó en el marcador el 10-8 a su favor, progresando hasta llegar al 15-9 ante la ovación de los cerca de quinientos aficionados que acudieron hasta Son Moix para ver de cerca al líder de la Superliga Masculina, que derrotó con holgura al que fue su último verdugo en la competición regular.