El Palma Aqua Mágica echa el resto. La calidad de la plantilla
confeccionada el pasado verano se ha visto incrementada de forma
notable en cuestión de dos meses, en los que Eloy Doce ha visto
como el vestuario sufría algunos movimientos radicales. La lesión
de Iker López propició la llegada de Robert Maras, pero fue la
doble baza formada por Pedro Llompart y Giorgios Diamantopoulos la
que animó el final del año. Primero llegó el mallorquín, y las
necesidades del bloque forzaron la incorporación del alero griego,
un francotirador que ha convulsionado el mercado LEB y después de
rechazar ofertas llegadas desde la ACB, aterriza en Son Moix con
las ideas muy claras.
Giorgios Diamantopoulos (Cholargos, Grecia, 1980), será
presentado hoy, aunque su hoja de servicios habla por sí misma.
Panionios, Olympiakós, Roseto... Hasta llegar a España. Conoce la
Euroliga y dos de las competiciones más exigentes del continente.
Internacional con el combinado heleno, sus promedios no bajan de
los veinte puntos, pero sabe que la LEB «es una de las mejores
ligas del continente, mucho mejor que otra. Por eso, y por la
calidad del equipo me he decidido por su ofrecimiento. El hecho de
que puedan jugar dos americanos dice mucho sobre la liga».
Tiene claro Diamantopoulos que si llega al Aqua Mágica es «para
subir a la ACB. Ya tengo ganas de jugar, y si el entrenador lo
quiere, podrá debutar el viernes». No le asusta medirse al campeón
de la Copa Príncipe, y remite a Eloy Doce. «Él decidirá, pero ganas
no me faltan. Llevo demasiado tiempo parado», explica el alero, que
también puede hacer las veces de escolta.
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