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Vicenç Grande descubrió ayer la cara más desagradable del mundo del fútbol, esa que hasta el momento desconocía. El presidente y máximo accionista del Real Mallorca acaba de encajar el primer gran azote desde su llegada a la poltrona de Son Moix y fue uno de los principales protagonistas de una jornada frenética en la que se sacudieron todos los cimientos del proyecto. El empresario, que a primera hora de la mañana se había reunido con Cúper para intentar poner freno a su salida, compareció poco después ante los medios para desgranar las claves de la marcha del argentino y reconoció que se encontraba ante uno de los tragos más amargos de su carrera como dirigente: «He pasado pocos momentos difíciles en mi vida, pero el de hoy posiblemente sea uno de los peores», aseguraba. Grande asumió las riendas de la crisis y le dio oficialidad al relevo técnico poco después de que se despidiera el de Chabas: «Hoy es un día triste para mi. No quería bajo ningún concepto haber tenido que aparecer aquí, pero soy el presidente del Mallorca y tengo que aceptar las cosas tal como vienen. El entrenador me ha presentado la dimisión y después de hablar con él un rato se la he aceptado. Esperemos que este sea el punto de partida y que suponga una mejora en todos los aspectos», apuntaba.

Grande antepuso siempre el trato personal a cualquier otra cuestión e incidió de manera especial en el esfuerzo realizado por el técnico al facilitar su salida para que ésta fuera lo menos traumática posible para el club: «Una vez más, ha quedado demostrada la personalidad, la honradez, la categoría y lo mucho que ama Héctor Cúper al Mallorca -comentaba el presidente-. Él ha preferido sacrificarse pensando que eso podía beneficiar al club. Yo se lo agradezco y con todo el dolor de mi corazón he tenido que asumir su renuncia porque he pensado que tenía que hacerlo. En muchas ocasiones uno no hace lo que le gustaría hacer», señalaba apesadumbrado el dirigente.

El mandatario no quiso pasar por alto ninguna de las cuestiones que han copado ultimamente la actualidad mallorquinista y se mostró especialmente crítico con todos los que habían puesto al de Chabas bajo sospecha: «Me imagino que habrá alguno de ustedes que estará contento, pero les diría a todos, incluidos a los que van a descorchar el champagne, que piensen lo mucho que ha hecho este hombre por el Mallorca y que reflexionen sobre si han sido injustos con él, que yo creo que si».